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Inicia el juicio en contra de Sean´Diddy’ Combs, señalado de tráfico sexual, la fiscalía asegura que “dirigía una empresa criminal”
Esta semana dio inicio el juicio del reconocido famoso, quien ha sido señalado de una serie de delitos graves relacionados con tráfico sexual, abuso y violencia doméstica. Ahora, se le atribuyen otras conductas delictivas junto con su equipo de trabajo más cercano.

Este lunes, durante las declaraciones de apertura del caso del famoso rapero Sean “Diddy” Combs, los fiscales aseguraron que “había otra cara” del cantante, argumentando que este “dirigía una empresa criminal”, y que por lo menos tres mujeres, que tienen conocimiento sobre la presunta coerción y mala conducta sexual del rapero, van a testificar en el juicio.
Combs fue arrestado el pasado septiembre, por un cargo de conspiración con fines de extorsión, dos por tráfico sexual y otros dos cargos de transporte para prostitución.
Antes de dar inicio con los alegatos iniciales, se estableció al jurado del caso: 12 residentes de Manhattan, según el protocolo. La familia de Combs, de 55 años, se sentó en primer fila. Allí se encontraba su madre, Janice Combs, y sus hijos.

La jornada inició con la intervención de Emily A. Johnson, miembro de la fiscalía, quien señaló que el rapero amenazó, drogó y coaccionó violentamente a algunas mujeres para que estas mantuvieran relaciones sexuales con él, de acuerdo con los reportes de los periodistas que ingresaron a la sala. Además, aseguró que Combs contaba con un círculo cercano, que lo ayudó a encubrir los presuntos delitos, y que hizo uso de su fuerza en la empresa para satisfacer sus deseos sexuales.
“A veces se hacía llamar rey y esperaba que lo trataran como tal”, contó Johnson.
Según la fiscalía, Combs y su equipo más cercano cometieron “un delito tras otro” en el transcurso de 20 años. Para el desarrollo de este caso, Johnson detalló que la ex novia de Combs, Casandra Ventura -conocida como Cassie-, una ex empleada, y otra mujer -de las cuales no se conoce aún su identificación- testificarán en contra del cantante. Al parecer, la ex empleada fue abusada sexualmente en varias oportunidades por Combs.

Sin embargo, el eje central del caso es una agresión de Combs en contra de su ex pareja, Ventura. Un video del 2016 de las cámaras de seguridad del hotel InterContinental, en Los Ángeles, publicado el año pasado por CNN, es la evidencia de que el rapero agredió físicamente a su ex novia. A partir de entonces, el caso se escaló y empezaron a surgir nuevas denuncias que señalan al rapero como un depredador sexual.
La abogada del acusado, Teny Geragos, defendió a su cliente, al justificar que Combs “es un hombre complejo, pero este no es un caso complejo”, y que la fiscalía estaba intentando calificar sus relaciones sexuales consensuadas como tráfico sexual, pero que él y sus parejas han practicado un estilo de vida swinger (en la que se permite relaciones sexuales con otras personas que no sean la pareja).

“Este caso trata sobre la vida sexual privada y personal de Sean Combs, que no tiene nada que ver con sus negocios legales”, sentenció Geragos este lunes. También se refirió a las mujeres con las que Combs mantuvo alguna relación: “Eran fuertes, capaces y estaban enamoradas de él”, dijo la abogada. “La evidencia mostrará a un individuo muy defectuoso, pero no mostrará a un mafioso, un traficante sexual o alguien que transporta personas para la prostitución”.
Y defendió que las mujeres tenían “libertad de tomar las decisiones que tomaron” y que tomaron “decisiones libres todos los días durante años”. Con respecto al video del hotel en Los Ángeles, Geragos restó importancia y admitió que “es una evidencia abrumadora de que esta violencia doméstica es por teléfono y no por tráfico sexual”.
Después de su intervención, se llamó al primer testigo: Israel Florez, un oficial de policía de Los Ángeles, y quien fue guardia del hotel donde ocurrieron los hechos del 2016. Florez aseguró que ese día recibió una llamada de una “mujer en apuros en el sexto piso”, y que minutos después encontró a Ventura en una esquina, junto con Cobs, quien tenía una mirada diabólica. “Me decía: ‘No se lo digas a nadie’”, declaró el oficial.

Para este punto, el jurado vio las imágenes de esos acontecimientos. En la grabación, se le ve al rapero en toalla golpeando, pateando y arrastrando a Ventura por un pasillo de la instalación. El jurado también pudieron ver imágenes posteriores de la agresión, como objetos rotos, y un video adicional que captó Florez con su celular. Según el policía, este no llamó a los agentes porque Ventura se negó a responder sus preguntas e insistía en que quería irse.
Antes de que iniciara el juicio, un centenar de personas se conglomeró frente al juzgado de Manhattan para poder ver de primera mano a los involucrados en este caso de alto perfil, Combs, al llegar al lugar, lanzó un besos a sus simpatizantes. Entre las personas había periodistas, residentes de Nueva York y fanáticos del cantante de hip-hop, de acuerdo con los informes de la prensa.