Entrevista
Exembajador de EE. UU. en Colombia envía consejo a Petro tras crisis diplomática: “Un momento complicado en aguas turbulentas”
Kevin Whitaker habló con SEMANA sobre los detalles que habrían llevado al gobierno de Estados Unidos a llamar a consultas a sus embajadores.

Los gobiernos de Estados Unidos y Colombia llamaron el jueves a consultas a sus máximos representantes diplomáticos, en un nuevo episodio de tensiones que fractura aún más la relación entre ambos países históricamente aliados.
Washington dio el primer golpe con el llamado a “consultas urgentes” del encargado de negocios estadounidense en Bogotá, John McNamara, “luego de repudiables e infundadas declaraciones de los más altos cargos del gobierno de Colombia”.
Así lo afirmó en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, sin aclarar a qué se refería.
Al respecto, SEMANA habló con Kevin Whitaker, quien fue nombrado embajador de los Estados Unidos en Colombia durante el gobierno del presidente Barack Obama; confirmado por el Senado el 1 de abril de 2014 y presentó sus credenciales el 20 de mayo de ese año.
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Durante su misión diplomática colaboró activamente con los gobiernos de Obama y Trump en el impulso al Acuerdo de Paz de 2016 entre el Estado colombiano y las FARC, gestionando más de mil millones de dólares en apoyo de EE. UU. para su implementación.
SEMANA: ¿Cuál es su opinión sobre la actual crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos?
Kevin Whitaker: No es la situación que nadie buscaría. Los dos países tenemos una larga historia de trabajar conjuntamente y con mucho éxito. Y parece que estamos en un momento muy complicado y en aguas turbulentas.
SEMANA: La llamada a consultas a un embajador en Colombia es histórica, nunca había ocurrido, ¿qué lectura le da a este hecho?
K.W.: Yo creo que hay varias razones para el descontento de la administración Trump. Todo eso empezó con el incidente a finales de enero, cuando Colombia, la administración del presidente Pedro, se negó a aceptar a los deportados. Se solucionó esa crisis, pero el ambiente, la tensión, siguió existiendo.
También, la actitud de Colombia acerca de la política de migración, la actitud de Colombia sobre lo que está pasando en Gaza, en Irán, en Venezuela, todo eso es irritante, son desacuerdos que afectan mucho a la relación.
Encima de eso, obviamente tenemos la situación de de coca y la verdad es que hay más coca ahora que nunca. Eso afecta opiniones en Estados Unidos y esa idea de suspender extradiciones de algunas personas también causa inconveniencia y preocupación en el Capitolio estadounidense.

SEMANA: ¿Cree usted que las quejas del gobierno Petro y el señalamiento a Marco Rubio por “complot” de golpe de Estado contra el presidente colombiano, fue la gota que rebosó la copa?
K.W.: Es obvio que el alegato por parte del presidente Petro, de que Rubio estaba haciendo un complot en su contra para tumbar a su gobierno, eso provocó una reacción muy fuerte por parte de De Rubio y es uno de los incidentes que está como base de todo este incidente que estamos viviendo.
No se si Leyva vino, yo no sé si vino, con quién habló, ni ni tampoco lo que dijo, pero le pregunto: ¿quien va a tener mucha confianza en Álvaro Leyva en Washington?, es una persona que no tiene mucha credibilidad acá, no tiene muchos amigos, en el sentido de si es gente que realmente van a tener confianza en lo que lo que dice.
SEMANA: ¿Qué consejo le daría al presidente Petro?
K.W.: Me cuesta un poco darle un consejo al presidente Petro, él tiene su su propio modo de ser y yo digo eso como una persona que que quiere mucho a Colombia y a la relación bilateral que hemos logrado en los últimos 25 años. Es importante proteger eso y seguir adelante para el beneficio de los dos países y ojalá que se puede solucionar eso pronto.