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Estados Unidos congela el presupuesto a la Universidad de Pensilvania por incumplir con su política para personas trans. ¿De qué se trata?
Desde su vuelta a la Casa Blanca, Donald Trump prohibió la participación de deportistas trans en equipos femeninos y anunció fuertes medidas con las entidades que no cumplan la normativa.

La Administración Trump congeló este miércoles un total de 175 millones de dólares (160,4 millones de euros) en fondos federales para la Universidad de Pensilvania por incumplir el decreto firmado por el presidente que impide a las mujeres trans competir en deportes femeninos.
La Casa Blanca ha informado a través de una de sus cuentas en la red social X que esto responde a las políticas de inclusión de la institución educativa que, sin embargo, ha asegurado que no han sido notificados formalmente de la medida.
“Penn siempre ha seguido las políticas de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) y la Ivy League en relación con la participación de los estudiantes en equipos deportivos”, indicó la universidad en un comunicado recogido por Bloomberg.

La NCAA, que incluye a más de 1.100 instituciones educativas en Estados Unidos, prohibió a principios de febrero a las atletas trans competir en deportes femeninos después de que Trump firmase el polémico decreto, denunciado por organizaciones de derechos LGTBI.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) también ha pausado la financiación a la Universidad de Maine tras una discusión entre Trump y la gobernadora del estado, Janet Mills, a propósito de los derechos de las personas trans.
La Universidad de Pensilvania recibió fuertes críticas en 2021 cuando permitió que Lia Thomas, atleta transgénero, participara en el equipo femenino de natación. Un alto funcionario de la Casa Blanca resaltó ese hecho y recordó tres demandas presentadas por exnadadoras de la universidad —con el fin de anular los récords de Thomas—, para argumentar la decisión.

El Título IX de las Enmiendas a la Educación de 1972 prohíbe que ninguna persona en Estados Unidos sea excluida de participar por motivos de sexo en programas o actividades educativas de universidades que reciben asistencia financiera federal.
Por otro lado, la Administración Trump ha revisado los contratos suscritos con la Universidad de Columbia, uno de los epicentros de las protestas propalestinas en los últimos meses, por no perseguir supuestamente el antisemitismo, lo que deja en el aire acuerdos por valor de 5.000 millones de dólares.

Los republicanos han aprovechado que gran parte de la ciudadanía se opone a que las deportistas trans participen en equipos femeninos, y los ataques a los derechos de estas personas en general. Las últimas encuestas han demostrado que una parte importante de los estadounidenses están a favor de que el género de nacimiento dicte la participación deportiva.
También, desde su investidura, el presidente anunció que en su gobierno solo se reconocerán dos géneros: masculino y femenino, el asignado al nacer. A partir de entonces, ha eliminado la marcación “x” en el género de varios documentos oficiales del país.
*Con información de Europa Press.