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Elecciones en Venezuela | Lo que hay que saber del nuevo raponazo de Nicolás Maduro. “Les tiene miedo a los fantasmas”
El dictador venezolano, que ya se robó las elecciones presidenciales, ahora va por las parlamentarias y regionales. Esto es lo que está en juego.

Diez meses después de la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro y los disturbios que le siguieron, Venezuela elige el domingo a gobernadores de estados y diputados al Parlamento en unos comicios en los que no participará la oposición mayoritaria. Unos 21 millones de electores están llamados a las urnas para elegir a 24 gobernadores y 285 legisladores, aunque expertos coinciden en que la participación será baja.
La votación incluye por primera vez al Esequibo, la rica región petrolera en disputa con Guyana, que las autoridades venezolanas reconocen ahora como una provincia más.
Se elige un gobernador y ocho diputados por esa jurisdicción, aunque no habrá centros de votación en sus 160.000 km² sino en el fronterizo estado Bolívar. El presidente de Guyana, Irfaan Ali, dijo que ve la elección como “una amenaza”.
“Haremos todo lo posible para garantizar que nuestra integridad territorial y soberanía permanezcan intactas”, aseguró.
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El abecé de las elecciones
Las mesas abren a las 6:00 (10H00 GMT) y cierran a las 18:00 horas, siempre que no haya electores en fila. Normalmente, se prolonga y los resultados no se conocen hasta la noche.
“¿Votar para qué?”, cuestionó Santos Reinoza, un pensionado de 76 años en una barriada de Caracas. “Se robaron las presidenciales” del 28 de julio y el domingo “me quedaré en la casa”.
“Vamos a luchar por la victoria”, dijo por su parte Yaczon Rivas, sindicalista de 46 años afín al chavismo. “Las políticas que está aplicando (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump nos están haciendo daño (...), estamos enfrentando un enemigo satánico y voraz”.

La oposición insiste en que Maduro se robó las elecciones del 28 de julio, que le dieron su tercer mandato consecutivo. El Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servirle, lo proclamó ganador con el 52 % de los votos, pero no publicó el detalle del escrutinio como ordena la ley tras argumentar que sufrió un jaqueo informático.
La proclamación llevó a protestas que dejaron 28 muertos y el arresto de 2.400 personas en apenas 48 horas, acusadas de terrorismo. La oposición, por su parte, publicó en un sitio web copias de las actas que emitía el sitio de votación para probar la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, con el 70 % de los votos.
“Maduro quiere que Venezuela sea Cuba”
“A Maduro al final le conviene que Venezuela sea lo más parecido a Corea del Norte y que sea un país totalmente aislado y sea simplemente su feudo particular que se maneja completamente hermético al mundo exterior. Su único interés es lograr ciertas licencias petroleras, pero de resto quiere que Venezuela sea una isla, literalmente, como ha sido la isla de Cuba en estas décadas de dictadura totalitaria. Ese, para él, es su mayor propósito”, aseguró a SEMANA Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, explicó el temor que vive el dictador en la reciente operación que logró la libertad de quienes estaban refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas. “Maduro les tiene miedo a los fantasmas, porque cree que la fuga de la operación Guacamaya la organizaron en Colombia o la organizaron en la Casa Blanca, y en lugar de castigar a los que usan esta línea aérea, debería castigar al ministro que es el responsable del aparato de seguridad. El que debería darle cuentas a Maduro de la fuga de la Guacamaya es Diosdado Cabello, que tiene que decir por qué se le fracturó ese aparato de seguridad, porque la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas era, después del Palacio de Miraflores, el inmueble más vigilado de la dictadura”, dijo.
“Mapa muy rojo”
En medio de su reclamo, la jefa opositora María Corina Machado llamó a mantenerse al margen de esta “enorme farsa”. “Lo que vamos a lograr es ratificar esa derrota (...) dejando todos los centros vacíos”, dijo desde la clandestinidad.
Esta estrategia es un “error táctico”, estimó Jesús Castillo, director de la firma Polianalítica. “La abstención favorece al Gobierno” y “el 25 de mayo vamos a tener un mapa muy rojo”, el color oficialista. El chavismo ya controla la actual Asamblea Nacional con 253 de 277 diputados, tras las elecciones de 2020 en las que la oposición también se marginó. Y 19 de 23 gobernaciones están alineadas hoy con Maduro.
Unos 400.000 efectivos de las fuerzas del orden estarán desplegados para la seguridad del proceso, luego de que el Gobierno informó el lunes que detuvo a 38 supuestos mercenarios para sabotear la elección procedentes de Colombia y cerró la conexión aérea con ese país. Este tipo de denuncias son cotidianas. “Venezuela, en cumplimiento absoluto de los derechos constitucionales de nuestro pueblo (...), por vez número 32, vamos a elecciones”, celebró Maduro.
“El voto es una herramienta de cambio, de lucha”
Un ala disidente de la oposición decidió participar. La encabeza el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, que aspira a un escaño en el Parlamento.
Pero las proyecciones son pobres: un puñado de diputados y repetir en dos gobernaciones, la del petrolero estado Zulia y el insular Nueva Esparta, que incluye la turística isla de Margarita.
“El voto es una herramienta de cambio, de lucha, de resistencia”, aseguró Juan Requesens, que aspira a la gobernación del estado Miranda, que abarca parte de Caracas.
Lo dijo durante un recorrido de una barriada en el que buscaba movilizar a electores. “¡Alacrán!”, le gritaron algunos en referencia al apodo usado por la oposición para quienes considera colaboracionistas.
*Con información de la AFP.