Donald Trump: el beso que Melania recibió con incomodidad y estalló las redes sociales

Donald Trump se juramentó como el nuevo presidente de Estados Unidos rodeado de su esposa, Melania Trump, y de sus cinco hijos Donald Jr., Ivanka, Eric, Tifanny y Barron.

El republicano pronunció por segunda vez “juro solemnemente que desempeñaré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y que, en la medida de mis posibilidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos”.

Al finalizar la juramentación, el mandatario se acercó a sus hijos y a Melania, pero en medio de la celebración ocurrió uno de los momentos más incómodos de la ceremonia: Donald Trump besó en la mejilla a su esposa, generando todo tipo de especulaciones al respecto.

Las razones detrás del incómodo momento hicieron estallar las redes sociales. Los desplantes entre la pareja, que llega de nuevo a la Casa Blanca, no son nuevos. Su relación ha estado marcada por la tensión, miradas desafiantes y gestos que dejan mucho que decir sobre su convivencia.

Una de las principales razones detrás de ese momento, se presume, se debe al atuendo que usó la primera dama para la investidura, quien vestía un conjunto azul marino del diseñador Adam Lippes y un sombrero de ala ancha de Eric Javits.

Algunas personas en redes sociales aseguran que fue el tamaño del ala ancha y dura del sombrero el causante de que el beso de celebración no pudiera llevarse a cabo.

Sin embargo, la pareja ha protagonizado a lo largo de los años varios momentos incómodos. En 2017, durante la primera investidura de Donald Trump, la pareja también protagonizó un beso que quedó en el aire.

Otros de esos momentos involucran al presidente bajándose del avión presidencial primero que su esposa, a la cual no espera para recibirla al final de las escaleras, o al mandatario cubriéndose con una sombrilla en medio de una lluvia en Georgia y en la que se ve a Melania sin ninguna protección contra el agua.

¿Quién vistió a Melania Trump?

Adam Lippes y Eric Javits fueron los encargados de vestir a la primera dama en la segunda investidura de Donald Trump. Esta vez Melania usó colores oscuros y sobrios. Vestía una falda lápiz que complementó con una blusa de crepé de seda color marfil, prendas que fueron cosidas completamente a mano en Nueva York. Adam Lippes, artífice del atuendo, es un diseñador independiente conocido por su sensibilidad refinada y discreta que mezcla con su gusto por el arte, la arquitectura y el diseño.

El atuendo estuvo acompañado por un sombrero de ala ancha diseñado por Eric Javits, quien aseguró en entrevista para WWD que crear el sombrero le generó “un poco de suspenso” y que tuvo que comenzar desde cero después de que su creación inicial se dañara al ser enviada, debido a una tormenta de nieve.