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Donald Trump y el papa Francisco mantuvieron una complicada relación por el trato a los inmigrantes

El presidente es destacado por sus rígidas ideas en cuanto a la inmigración en su país, mientras que el papa se opuso a sus tratos tajantes con los extranjeros.

22 de abril de 2025, 3:17 p. m.
El presidente de EE.UU. lamentó la muerte del papa Francisco.
El presidente de EE.UU. lamentó la muerte del papa Francisco. | Foto: Getty Images

Luego de la muerte del papa Francisco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compartió sus condolencias mediante un mensaje publicado en su red social Truth Social, además aseguró que él y su esposa, Melania Trump, viajarán a Roma esta semana para asistir al funeral del pontífice.

Sin embargo, Francisco y Trump mantuvieron una turbulenta y alejada relación desde la primera campaña presidencial del republicano en el 2016, pues ambos encontraron diferencias en su manera de pensar en cuanto al trato de los migrantes.

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“Era un buen hombre, trabajaba duro y amaba al mundo”, dijo el presidente estadounidense durante su discurso en la Carrera de Huevos de Pascua en la Casa Blanca, donde además ordenó que las banderas de su país ondearan hasta media asta como símbolo de homenaje a la vida del líder de la iglesia. Horas antes, publicó en sus redes sociales: “¡Descansa en paz, Papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo amaron!”.

Un día antes de su fallecimiento, el papa Francisco abogó por los inmigrantes. “¡Cuánto desprecio se despierta a veces hacia los vulnerables, los marginados y los migrantes!”, dijo en su alocución del Domingo de Pascua. “En este día, quisiera que todos reviviéramos la esperanza y la confianza en los demás, incluyendo aquellos que son diferentes a nosotros o que vienen de tierras lejanas, trayendo costumbres, formas de vida e ideas desconocidas”.

Papa Francisco
El papa Francisco falleció el lunes 21 de abril en su residencia en la casa de Santa Marta, en el Vaticano. | Foto: AP

En el 2016, Francisco arremetió contra el republicano, quien estaba llevando a cabo su contienda electoral y prometió construir un muro en la frontera con México, para evitar el paso ilegal de extranjeros. “Quien solo piensa en construir muros, dondequiera que estén, y no en construir puentes, no es cristiano”, aseveró el Sumo Pontífice en ese momento, mientras estaba de visita en México. “Eso no está en el Evangelio”.

Por su parte, Trump le respondió que estaba “orgulloso de ser cristiano” y que “ningún líder, especialmente un líder religioso, debería tener derecho a cuestionar la religión o la fe de otro”. Además, aseguró que el gobierno de México lo había usado como “peón” y que lo habían persuadido de hacer aquellas declaraciones.

“Si el Vaticano fuera atacado por ISIS, que como todos saben es su mayor trofeo, les aseguro que el papa solo habría deseado y rezado para que Donald Trump fuera presidente, porque esto no habría sucedido”, sentenció Trump en ese entonces.

El presidente Donald Trump lamentó la muerte del pontífice y anunció que viajará al Vaticano. | Foto: AP

Y más reciente, un día después de la investidura de Trump en enero, el papa aprovechó para referirse a los planes de deportaciones masivas que prometió el presidente. “Si es cierto, será una vergüenza, porque hace que los pobres indigentes que no tienen nada paguen la factura del desequilibrio. No servirá. Esta no es la manera de resolver las cosas”, declaró.

También, el pasado febrero, el Vaticano emitió un texto de una carta que escribió el papa a los obispos estadounidenses. “He seguido de cerca la grave crisis que se está viviendo en Estados Unidos con el inicio de un programa de deportaciones masivas”, se leía en el artículo.

El gobierno estadounidense dijo que planea tener “múltiples” vuelos de deportación a la semana con destino a Venezuela, de acuerdo con una exención a las restricciones de viaje del Departamento de Transporte de Estados Unidos, que colocaría a Venezuela entre los principales destinos para las autoridades de inmigración estadounidenses.
Las relaciones de ambos líderes se vio afectada por las discordias que tenían en cuanto a los planes migratorios de Trump. | Foto: AP

“Una conciencia bien formada no puede dejar de emitir un juicio crítico y expresar su desacuerdo con cualquier medida que, tácita o explícitamente, identifique la situación irregular de algunos migrantes con la criminalidad. Al mismo tiempo, debe reconocerse el derecho de una nación a defenderse y a mantener a las comunidades a salvo de quienes han cometido delitos violentos o graves durante su estancia en el país o antes de su llegada”, escribió el papa.

“Dicho esto, el acto de deportar a personas que, en muchos casos, han abandonado su tierra por motivos de extrema pobreza, inseguridad, explotación, persecución o grave deterioro del medio ambiente, daña la dignidad de muchos hombres y mujeres, y de familias enteras, y los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión”, agregó.