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Condón de 200 años es exhibido en museo de Amsterdam: contiene un misterioso grabado erótico
El museo recordó que el preservativo pertenece al siglo XIX.

El Rijksmuseum de Ámsterdam exhibe desde este martes un preservativo de casi 200 años de antigüedad, con un dibujo erótico de una monja y tres clérigos con poses provocativas.
El objeto, fabricado en torno a 1830, probablemente se hizo a partir del apéndice de una oveja y podría ser un souvenir de un prostíbulo, del que solo existen dos copias conocidas, según indicó el museo en un comunicado.
“Muestra que el grabado tenía múltiples aplicaciones y ofrece una perspectiva sobre la sexualidad y la prostitución en el siglo XIX”, agregó la institución.

El condón se expone en el marco de una muestra sobre prostitución y sexualidad en el siglo XIX, explicó el Rijksmuseum.
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En la imagen, se ve a una monja levantándose la falda y señalando a tres clérigos, que también tienen sus genitales a la vista.
El museo recordó que el preservativo pertenece a una época en la que el sexo estaba “lleno de miedos al embarazo no deseado y a enfermedades de transmisión sexual, sobre todo la sífilis”.

La sala de pintura del museo tiene unos 750.000 grabados y dibujos.
“Es el primer ejemplo de un grabado en un condón en la colección del Rijksmuseum”, señala el comunicado.
La curadora del Rijksmuseum, Joyce Zelen, explicó que la composición del grabado aludía deliberadamente al mito griego del Juicio de Paris, en el que se le pide a un príncipe troyano que elija a la más bella de tres diosas.
“Por lo tanto, creemos que quien adquirió el condón habría sido bastante sofisticado y culto”, afirmó.

“En la década de 1830, cuando se fabricó este condón, su uso aún estaba mal visto, sobre todo por la Iglesia”, dijo Zelen, según narra The Guardian. “Se vendían principalmente en secreto en burdeles o barberías, aunque hay algunos informes de tiendas de lujo que ofrecían sastrería a medida”, agregó.
Antes de que la invención del caucho vulcanizado en 1839 los hiciera más seguros y accesibles, los condones se fabricaban con lino, membranas animales o incluso caparazones de tortuga.
Su eficacia era escasa para proteger contra enfermedades de transmisión sexual como la sífilis o para prevenir el embarazo.
Como toda publicidad eficaz, el souvenir promocional exhibido en Ámsterdam logró halagar a su consumidor, con sus 20 cm de largo. “Lo examinamos con luz ultravioleta y sospechamos que nunca se usó”, aclaró Zelen, según el diario británico.
*Con información de AFP.