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Aumentan tensiones por guerra en Gaza: EE. UU. expresó a Lula da Silva su “desacuerdo” por declaraciones sobre “genocidio”
En la noche del martes, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, desembarcó en Brasil para iniciar su primera visita oficial en Sudamérica. Este encuentro tuvo lugar en medio de una crisis diplomática entre el gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Después de reunirse con Lula da Silva, Blinken embarcó para Río, donde tiene lugar la reunión de cancilleres del G20, en un contexto mundial marcado por la guerra de Ucrania, que opone a Occidente y a Rusia, y por el conflicto en Gaza. Blinken participa en la reunión, así como el ruso Serguéi Lavrov.
Mientras que no se espera un encuentro entre ambos, Lavrov se reunirá el jueves con el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, según fuentes de la presidencia brasileña. En la antesala del arranque de la cita en Río, el canciller ruso conversó con sus homólogos de Brasil, Mauro Vieira, y de México, Alicia Bárdena.
Aunque Lula describe el G20 de las principales economías como el “foro con la mayor capacidad para influir positivamente en la agenda internacional”, las divisiones entre sus miembros se acentúan. “Si Lula pensó que iba a proponer soluciones de paz sobre Israel o Ucrania, eso quedó directamente descartado” tras sus declaraciones, dijo a la agencia AFP el economista y doctor en Relaciones Internacionales Igor Lucena.
Más de cuatro meses después de que Israel lanzara una ofensiva en la Franja de Gaza, en respuesta a un ataque del movimiento islamista Hamás que dejó unos 1.160 muertos, según un balance de la AFP basado en cifras israelíes, nada indica que esté cerca del fin del conflicto.
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Pues, en medio de una intensa crisis diplomática, el domingo, el presidente brasileño acusó a Israel de perpetrar un “genocidio” contra los palestinos en la Franja de Gaza, estableciendo paralelos con el exterminio de los judíos por los nazis, afirmando que la situación actual no tiene precedentes en la historia.
La tensión se agudizó después de que Israel declarara a Lula ‘persona non grata’ en el país, como respuesta a sus comparaciones entre la ofensiva israelí en Gaza y el Holocausto, postura que provocó una fuerte reacción por parte del gobierno brasileño, que calificó la medida de Israel como “indignante” e “inaceptable”.
En contraste, Estados Unidos, aliado firme de Israel, expresó su desacuerdo con las comparaciones realizadas por Lula. Esta crisis diplomática se desenvuelve en un momento en que Estados Unidos muestra disposición para aprobar, por primera vez en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una resolución que insta a un alto el fuego temporal en Gaza.
Por otro lado, según AFP, el G20, que se celebra frente al mar en Río, abordará también una reforma de los entes de gobernanza global, como la ONU y el FMI, un asunto defendido por Brasil, que pide un mayor peso para los países del sur global.
“El número y la gravedad de conflictos volvió al nivel de la Guerra Fría. Esto hace (la reforma) más urgente”, dijo el martes Mauricio Lyrio. Así mismo, deploró que, por ahora, el mundo se limite a “apagar fuegos”. Brasil también hizo de la lucha contra el hambre y la acción internacional contra el cambio climático prioridades de su presidencia.
Pero el analista Lucena estima que será “difícil” obtener “grandes acuerdos” este año en el marco del G20, debido también a las elecciones en países como Estados Unidos. Una fuente del gobierno brasileño explicó que, tras las últimas disensiones, la presidencia decidió que ya no será necesario alcanzar un comunicado conjunto en cada cita, con la excepción de la cumbre de líderes del G20, que se celebrará en Río en noviembre.
Eso no significa menos reuniones: Brasil organizará un segundo encuentro de cancilleres, al margen de la Asamblea General de la ONU en septiembre en Nueva York, con la intención de que participen todos los países miembros del organismo.