Así es la lujosa mansión donde se refugia la esposa del CEO que fue atrapado siendo infiel en concierto de Coldplay

Las mansiones millonarias y propiedades exclusivas han quedado bajo los reflectores tras la polémica que envuelve al exdirector ejecutivo Andy Byron.

Según reportó el Daily Mail, su esposa, Megan Byron, se ha refugiado en su mansión de 2,4 millones de dólares ubicada en Kennebunk, Maine, tras la viralización de imágenes que muestran a su esposo besándose con su principal ejecutiva de recursos humanos, Kristin Cabot, durante un concierto de Coldplay.

Megan, de 50 años, quien ocupa un puesto directivo en una escuela privada, abandonó su hogar habitual en Northborough, Massachusetts, valorado en 1,4 millones de dólares, para trasladarse a la residencia frente al campo de golf Webhannet, una lujosa casa de más de 370 metros cuadrados y cuatro habitaciones.

La mansión en Kennebunk se ha convertido en su refugio desde que el escándalo salió a la luz. Según el Daily Mail, familiares cercanos, incluida su hermana, han viajado para acompañarla, mientras Megan mantiene un perfil bajo sin emitir declaraciones públicas sobre la supuesta infidelidad.

Los cambios en redes sociales han sido notables. Megan eliminó el apellido Byron de sus perfiles y volvió a usar su apellido de soltera, Kerrigan. Además, borró varias fotos familiares, entre ellas instantáneas sonrientes junto a su esposo y sus dos hijos, evidenciando el impacto personal del incidente.

El escándalo no solo ha sacudido a la familia Byron, sino a la de Kristin Cabot, de 52 años, quien además de ser colega de Andy Byron, está casada con Andrew Cabot, un conocido empresario y director ejecutivo de Privateer Rum.

La pareja también posee un vasto portafolio inmobiliario que refleja su pertenencia a la aristocracia de Boston.

En los últimos meses, Kristin y su esposo vendieron una propiedad de 1,8 millones de dólares en Massachusetts y adquirieron una vivienda estilo Nueva Inglaterra de 2,2 millones de dólares en Rye, New Hampshire, según datos del Daily Mail.

La familia Cabot es considerada una de las más influyentes del noreste estadounidense, con un legado que se remonta a la época colonial.

Su fortuna, estimada históricamente en más de 15.000 millones de dólares, ha permanecido vinculada a propiedades exclusivas, altos círculos sociales y vínculos empresariales sólidos, hasta ahora ajena a escándalos públicos.

Esto, recordando que el episodio que ha expuesto las vidas privadas de ambas familias comenzó con una simple toma de cámara durante un concierto.

Andy Byron y Kristin Cabot fueron captados en la famosa “cámara del beso”, abrazados ante un estadio repleto en Boston el 16 de julio.

Ambos intentaron ocultarse tras la viralización del video, pero las imágenes se difundieron a escala internacional. El propio Chris Martin, vocalista de Coldplay, bromeó desde el escenario: “O están teniendo una aventura… o son muy tímidos”.

Desde entonces, Byron dimitió de su cargo en la empresa Astronomer, mientras Cabot fue suspendida.

Pese al interés del público, vecinos de Megan Byron han pedido respeto: “Todo el mundo lo ha visto, pero la familia no quiere hablar de ello”, señaló un residente a reporteros del Daily Mail.

Por ahora, ambos matrimonios afrontan su crisis en un entorno de lujosas propiedades.