Arrestan al polémico expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, por crímenes contra la humanidad

Rodrigo Duterte, expresidente de Filipinas, fue arrestado este martes, 11 de marzo, en Manila, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden acusándolo de crímenes contra la humanidad en su guerra contra las drogas en la que, según grupos de derechos humanos, decenas de miles de filipinos fueron ejecutados sumariamente.

“Temprano por la mañana, Interpol Manila recibió la copia oficial de la orden de arresto de la CPI”, señaló un comunicado presidencial. “Actualmente, [Rodrigo Duterte] está bajo custodia de los autoridades”, agregó.

El Palacio de Malacañang informó mediante un comunicado que Duterte aterrizó esta mañana en Manila a las 9:20 (hora local), procedente de Hong Kong, tras la recepción por parte de Interpol de la copia oficial de la orden de arresto.

“El expresidente y su equipo se encuentran en buen estado de salud. Médicos del Gobierno los han examinado y han confirmado que están en óptimas condiciones”, señala el comunicado.

Horas antes, Duterte expresó su disposición a entregarse al Tribunal Penal Internacional (TPI) por las acusaciones de violaciones de Derechos Humanos durante su mandato, en el marco de sus controvertidas políticas contra el consumo y tráfico de drogas.

“Este es mi destino en la vida, lo acepto. Pueden arrestarme y enviarme a prisión”, declaró. “¿Cuál es mi falta? Hice todo lo posible para promover la paz y garantizar la seguridad de los filipinos”, añadió, minimizando la situación.

Duterte asumió la presidencia en 2016 tras una campaña en la que convirtió la “lucha contra las drogas” en su principal estandarte.

Las autoridades del país han registrado aproximadamente 6.000 muertes como resultado de estas operaciones, aunque organizaciones humanitarias elevan la cifra hasta las 30.000.

Polémicas durante su mandato

Rodrigo Duterte, expresidente de Filipinas (2016-2022), fue una figura extremadamente polémica debido a sus decisiones y declaraciones.

Su política de lucha contra las drogas llevó a la muerte de entre 12.000 y 30.000 personas, muchas de ellas en ejecuciones extrajudiciales, incluso acusó a la policía y a grupos paramilitares de asesinar a presuntos narcotraficantes y consumidores sin juicio previo.

El expresidente rompió con la tradicional alianza con Estados Unidos y se acercó a China y Rusia, también hizo comentarios machistas y despectivos hacia las mujeres, llegando a bromear sobre violaciones.

Por otro lado, Declaró la ley marcial en la región de Mindanao tras un ataque del grupo terrorista Maute. Esto permitió al ejército tomar el control y restringir derechos civiles, lo que generó críticas de grupos de derechos humanos.