España
A Pedro Sánchez se le cierra el cerco en España: la captura de Santos Cerdán lo deja en jaque. ¿Cantará contra él?
La captura de Santos Cerdán, uno de los mosqueteros más cercanos de Pedro Sánchez, pone al presidente de España en graves aprietos. ¿Cantará contra él?

Pedro Sánchez vivió esta semana el golpe judicial más grande de su gobierno hasta ahora. Su mano derecha en el PSOE, Santos Cerdán, fue capturado y llevado a prisión, sin beneficios de libertad por el momento. La justicia lo describió como el arquitecto de la organización criminal que desde el gobierno de Pedro Sánchez edificó una red que permitió el pago de coimas a cambio de contratos de obra pública por millones de euros.
El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puentes, fue inmisericorde. Lo envió a la cárcel de manera preventiva, algo que en España no es muy común, para evitar la destrucción de pruebas o que Cerdán pueda huir de la madre patria. Es un golpe al corazón del gobierno de Pedro Sánchez, que ya tiene el agua al cuello y a quien le piden a gritos la dimisión. Y también un golpe a su partido, el PSOE, pues Cerdán fue el secretario general de esa colectividad. Las posibilidades de que, ahora preso, se vaya en contra del gobierno, crecen.
El expediente judicial que tiene al Gobierno contra las cuerdas es conocido como el caso Koldo, en alusión a Koldo García, un exasesor del otrora superpoderoso exministro José Luis Ábalos, quien también está siendo investigado. Las pesquisas han probado que García, quien no tenía ninguna experiencia en obras públicas, fue el intermediario para lograr comisiones millonarias en contratos que se adjudicaron en la época de la pandemia.

En este gran entramado de corrupción hay muchas pruebas que fueron reveladas hace un par de semanas en lo que se conoció como el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, una de las instituciones más prestigiosas de España. Allí, lo más jugoso, es que el mismo Koldo decidió grabar a sus interlocutores y lo que dicen es impactante.
Lo más leído
Las grabaciones fueron obtenidas por la justicia española cuando, en 2024, capturaron a Koldo por un caso de corrupción en la compra de tapabocas en la pandemia. Los audios revelados han estremecido a España. Allí queda clarísimo cómo se pactaron esas operaciones y comisiones irregulares, pero también cómo el más alto poder estaba al tanto de todo. En una de esas conversaciones, Koldo revela que desconfía del presidente Pedro Sánchez. “Estuvieron hablando con el presidente en el Parlamento Europeo y dijo que yo era un corrupto y que me quería muerto”, asegura en uno de los audios.
Otra de las pruebas contundentes la publicó el diario El Mundo de España. Se trata de un contrato secreto en el que Cerdán “adquiría 1.350 participaciones de Servinabar 2000, S.L., por valor de 6.000 euros”. La empresa recibió más de 80 millones de euros en contratos.

El diario describe a Cerdán como el “hombre que siempre estuvo allí”. Se trata de un personaje que ha estado al lado de Pedro Sánchez desde hace años. Y se le adjudica hoy un papel clave en la moción de censura a Mariano Rajoy, que provocó la salida de la derecha del poder y el ascenso del PSOE. Y fue el hombre clave en la negociación de los votos que Sánchez necesitaba para seguir en el poder y que logró, gracias a negociar la polémica amnistía para quienes participaron en el intento de Cataluña de firmar su independencia.
El mismo Cerdán ha sacado pecho de este papel. Aun en medio de las pruebas irrefutables en su contra, el político ha negado todas las acusaciones. “No me he llevado ni un euro, ni tampoco el Partido Socialista. Mi único delito es haber trabajado para que existieran gobiernos de izquierdas, de coalición en España. Soy inocente, soy uno de los arquitectos de conseguir gobiernos progresistas en España. Especialmente se nos ha atacado desde 2023. Y por esto estoy aquí”.
Mientras tanto, el país político le pide a Sánchez la dimisión y líderes históricos de su propia casa, el PSOE, hacen lo propio. En una carta, 40 miembros de su partido le solicitan a Sánchez que renuncie. Allí aseguran que el Gobierno no está cumpliendo con su compromiso de regeneración democrática. Hablan del “grave deterioro institucional” y de los “continuos escándalos que afectan a la actual dirección del partido”. El cerco de Sánchez se acorta.