El liderazgo femenino tiene el poder de transformar no solo las organizaciones, sino también las comunidades. Para que sea realmente transformador, debe partir del autoconocimiento, la empatía y una visión con propósito.

Opinión

Liderar en tiempos de ruido: cómo sostenerse sin perderse

En un mundo sobresaturado de estímulos, liderar no se trata de gritar más fuerte, sino de aprender a regresar al centro. Esta es una invitación íntima a liderarte primero a ti misma para poder sostener con coherencia todo lo demás.

Por: Ana María Beltrán González
7 de julio de 2025

Vivimos tiempos ruidosos. Afuera todo grita. Las redes sociales, los titulares, los discursos, los egos inflados, los odios acumulados… todo compite por nuestra atención. En medio de ese estruendo, la pregunta que más escucho en sesiones, círculos y talleres es siempre la misma: ¿Cómo seguir avanzando sin perderme? ¿Cómo sostenerme sin romperme?

Y lo entiendo. Porque yo también he estado ahí. En medio del caos externo y del caos interno. He vivido esa sensación de estar perdiendo el norte, de sentir que el alma se me achica mientras la agenda se me llena. Esa angustia silenciosa de tener éxito por fuera, pero un desorden emocional por dentro.

Liderar -sea una empresa, una familia, un equipo o un proyecto de vida- es más difícil cuando el entorno está cargado. Cuando el país vive crisis, cuando la incertidumbre es la única constante, cuando el ruido colectivo parece intoxicar incluso el silencio. Por eso hoy quiero compartir algo que, aunque parezca simple, ha sido una de las claves más poderosas de mi vida: entrenar la capacidad de volver al centro, incluso cuando todo alrededor tiembla.

No nacimos sabiendo sostenernos

Desde niñas -y más aún si somos mujeres líderes, emprendedoras o madres- nos enseñaron a responder, a solucionar, a seguir. Pero no nos entrenaron emocionalmente para sostenernos. No nos enseñaron a parar. A sentir. A observar sin reaccionar. A reconocer cuándo estamos operando desde el miedo y no desde la conciencia.

Y sin ese entrenamiento interior, lo que hacemos es repetir patrones. Gritamos porque nos gritan. Atacamos porque nos atacan. Nos desbordamos porque nunca nos enseñaron a contenernos. Entramos en guerra interna con nosotras mismas.

Durante años pensé que meditar, escribir un diario o detenerme a escuchar mi voz interior eran “cosas espirituales” opcionales. Hoy sé que son herramientas de poder. Son formas de liderazgo. Porque una mujer que sabe leer sus emociones, sabe liderar sin romperse. Y una mujer que lidera desde su centro, es capaz de transformar su entorno sin gritar.

Por eso, cada día más mujeres buscan volver a sí mismas. No para desconectarse del mundo, sino para enfrentarlo con claridad, con energía y con propósito. Lo veo en cada retiro, en cada sesión de escucha, en cada mujer que decide no seguir posponiendo su bienestar por cumplir un rol.

El poder de elegir tu energía

No puedes controlar lo que pasa en el país. Ni lo que se dice en las redes. Ni lo que otros deciden hacer con su rabia. Pero sí puedes entrenarte para no absorber todo eso. Para no volverte espejo de la violencia o de la queja. Para no vivir desde la reacción automática.

Y eso se entrena. Con práctica diaria. Con hábitos simples. Con momentos de reconexión. Con rituales que no son esotéricos, sino profundamente humanos: respirar, escribir, poner límites, escucharte, soltar el control.

Porque cuando una mujer está entrenada emocionalmente, puede ver el caos sin volverse parte de él.

Hoy más que nunca, Colombia necesita líderes con alma. Hombres y mujeres capaces de sostener conversaciones difíciles sin destruirse. Personas que no pierdan la fe, aunque todo a su alrededor parezca oscuro. Líderes que aprendan a transitar su rabia, su miedo, su dolor… sin proyectarlo sobre otros.

Ese es el nuevo liderazgo. El que no necesita gritar para tener poder. El que no se mide en seguidores ni en aplausos, sino en coherencia. En paz interior. En capacidad de sostenerse.

Si tú también sientes que todo grita allá afuera, pero dentro de ti hay una voz que susurra: quiero paz, quiero propósito, quiero fuerza interior, escúchala.

No estás sola. Somos muchas las que estamos eligiendo otra forma de avanzar. Con el alma abierta, con los pies en la tierra y con el corazón entrenado para no rendirse.

Liderar en tiempos de ruido es posible. Pero solo si eliges, primero, liderarte a ti.

Ana María Beltrán González, CEO y Fundadora Corporación Lenguaje Ciudadano – Aldea Púrpura