María Esteve

Opinión

Inteligencia Artificial: Otro cambio de paradigma

La clave del éxito no depende solo de la tecnología o del contenido sino también del lenguaje que exponemos a los algoritmos para que la IA generativa hable por nosotros y se exprese adecuadamente como un nuevo intermediario.

Por: María Esteve
22 de julio de 2025

La IA generativa marca el inicio de una nueva etapa en la relación entre las empresas y sus audiencias. Un entorno en el que el contenido no solo debe conectar con personas, sino también con algoritmos que sintetizan la realidad para millones de usuarios.

El despliegue de la IA generativa está transformando radicalmente la manera en la que las personas descubren y comprenden a las empresas y sus líderes. Hoy, más del 35 % de las búsquedas en línea reciben respuestas generadas por IA , y más del 90 % de los jóvenes afirman que esta tecnología ha cambiado su forma de buscar productos y servicios.

En este nuevo escenario, aunque las marcas continúen apostando por su visibilidad digital, se enfrentan a una gran paradoja: más del 70 % del contenido que comparten pasa inadvertido para la IA. ¿La razón? Los modelos de lenguaje no interpretan como lo hacemos los humanos. Sus criterios, fuentes y formas de comprensión responden a una lógica completamente distinta, que requiere nuevas estrategias para construir relevancia y posicionamiento.

Ya no se trata de quién aparece primero en un buscador. Hoy, las personas formulan directamente sus preguntas a asistentes de IA mientras los motores de búsqueda están evolucionando hacia motores de respuesta. Más que antes, el posicionamiento digital no depende de una buena estrategia de palabras clave, y exige una narrativa coherente, contextual y optimizada para ser leída, interpretada y reproducida por los modelos generativos.

El cambio de paradigma es claro, en este nuevo entorno, la clave del éxito no depende solo de la tecnología o del contenido sino también del lenguaje que exponemos a los algoritmos para que la IA generativa hable por nosotros y se exprese adecuadamente como un nuevo intermediario.

Este cambio también implica revisar una vez más qué estamos diciendo sobre nosotros, cómo lo decimos, dónde lo decimos y, sobre todo, si la IA podrá entenderlo, valorarlo y reproducirlo fielmente. Necesitamos ser significativos y estar presentes en los espacios donde estos modelos aprenden.

Las reglas han cambiado y seguirán cambiando, este momento va más allá de nuevas herramientas: exige que lo entendamos en toda su dimensión y lo abordemos, cuanto antes mejor, si queremos proteger el valor de nuestros negocios.

Por María Esteve, Partner & Corporate Affairs Strategy general director de LLYC