El nuevo liderazgo masculino: ni delante ni detrás, al lado

Durante los últimos años, hemos hablado con fuerza del liderazgo femenino. Las mujeres hemos tenido que abrirnos paso en escenarios históricamente ocupados por hombres. Y, aunque hemos avanzado, aún hay un tema del que se habla poco y que considero urgente: el nuevo liderazgo masculino.

Hoy, muchos hombres se sienten desubicados. Algunos se preguntan cómo comportarse en entornos donde las mujeres ya no buscan ser dirigidas, sino acompañadas. Otros, con buena intención, intentan ceder espacios, pero sin comprender del todo lo que significa caminar al lado de una mujer.

Y es que el liderazgo masculino no necesita desaparecer; necesita evolucionar.

No se trata de reprimir su energía ni de convertirse en una versión diluida de sí mismos. La masculinidad no es el problema. El problema ha sido confundir liderazgo con dominio, o asociar la fuerza con superioridad.

Yo creo profundamente en un liderazgo donde hombres y mujeres no compiten, sino se complementan. Donde la fuerza masculina no busca imponerse, sino proteger, impulsar, respetar. Un liderazgo donde la energía lógica y enfocada del hombre camina junto a la energía intuitiva y emocional de la mujer.

Como mujer, emprendedora y líder de equipos, he compartido con hombres que inspiran desde la templanza, que construyen desde la escucha, que valoran el poder femenino sin miedo. Esos hombres no sienten que pierden protagonismo al reconocer la grandeza de una mujer; al contrario, se engrandecen al compartir el camino.

Y esto aplica no solo al mundo corporativo, sino también en casa, en pareja, en comunidad. Un hombre que lidera con equilibrio no se siente amenazado por una mujer brillante. Sabe que su rol no es apagar la luz del otro, sino encender juntos nuevas posibilidades.

Es momento de invitar a los hombres a resignificar su liderazgo. A dejar atrás estereotipos donde solo manda quien grita más fuerte. El liderazgo verdadero hoy exige inteligencia emocional, humildad y autoconocimiento.

El liderazgo masculino del futuro no será más rígido, sino más sabio. No será más dominante, sino más humano. Será un liderazgo que entiende que estar “al lado” no es perder poder, sino compartirlo con consciencia.

A las mujeres nos costó décadas recuperar nuestra voz. Y ahora que la tenemos, no queremos gritar más fuerte que nadie. Queremos conversaciones reales, decisiones compartidas, respeto mutuo.

Porque el futuro no es solo de los hombres. Ni solo de las mujeres.

El futuro es de quienes entienden que liderar es servir, construir, cuidar y transformar… juntos.

Claudia Lorena Gómez, CEO de Can Spa Móvil, coach y speaker en liderazgo