Yina Parra

Opinión

Colombia envejece sola: el desafío de cuidar a nuestros mayores en la era de la robótica

La OMS estima que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050. En Colombia, uno de cada cuatro colombianos será mayor de 60, en 25 años. Sin personas para cuidarlos, los robots se convierten en una opción para salvar vidas.

Por: Yina Parra Mercado
27 de junio de 2025

En Colombia, la Ley 1251 de 2008 define como adulto mayor a toda persona de 60 años en adelante. Hoy, ya son más de 7,8 millones de colombianos los que hacen parte de esta población. Y la tendencia no se detiene: en menos de 25 años, uno de cada cuatro colombianos será mayor de 60.

¿El problema? Envejecer en este país muchas veces significa estar solo, sin cuidados, y sin dignidad garantizada. La investigación ‘Mejor Colombia Envejece, una investigación viva’, revela detalles como:

  • El 14,2 por ciento de los adultos mayores vive completamente solo
  • Más del 30 por ciento no cuenta con ningún tipo de red de apoyo
  • Y apenas el 1,2 por ciento accede a hogares geriátricos o instituciones con cuidado especializado

La mayoría envejece con lo que tiene: una pensión baja, enfermedades acumuladas, y una familia que muchas veces no puede, o no sabe, cómo cuidarlos.

Los robots cuidadores son una opción posible

En países como Japón, Corea y Estados Unidos, los robots de asistencia para adultos mayores ya son parte de la vida cotidiana. Ayudan a recordar medicamentos, monitorean signos vitales, limpian el hogar o simplemente hacen compañía.

Y aunque en Colombia esto suena lejano, ya existen modelos con precios accesibles que podrían adaptarse a nuestras realidades. Ejemplos que ya funcionan en el mundo:

  • ElliQ (EE.UU.)Un robot que conversa, recuerda medicamentos, invita a ejercitarse y conecta con familiares.Precio: $249 USD + $39/mes de suscripción
  • Lovot (Japón)Un robot emocional que busca abrazos, reconoce voces y reacciona al estado de ánimo del adulto mayor. Precio: $2.800 USD

Estos autómatas no reemplazan el amor ni la compañía humana. Pero sí salvan vidas, alivian cargas familiares y reducen la soledad.

¿Y por qué no producir robots cuidadores en Colombia? Desde mi experiencia y trabajo en robótica puedo afirmar que tenemos talento, tenemos ingenieros audaces, tenemos investigadores en las universidades. Lo que falta es visión.

Podríamos ensamblar o adaptar estos robots para zonas urbanas y rurales. Integrarlos con centros médicos, alarmas comunitarias, e incluso con redes sociales del Estado. Así como fabricamos soluciones robóticas para final de línea y logística industrial, podemos crear soluciones humanas para nuestros abuelos y adultos mayores en general.

Desde la robótica se pueden pensar soluciones innovadoras para el envejecimiento de la población mundial, debemos apresurarnos porque los costos de quedarnos inmóviles se evidencia en que cada caída sin asistencia nos cuesta millones en salud pública. Cada anciano en depresión es una alerta ignorada. Cada hogar sin formación en cuidado es una bomba de tiempo emocional y económica. Incluir la tecnología en el cuidado geriátrico es innovar con propósito. Es entender que el cuidado no debe ser un lujo, sino un derecho.

Desde mi rol como promotora de automatización en América Latina propongo que los robots no solo sean alternativas para las empresas y las grandes industrias. Hago un llamado a que usemos la tecnología para el servicio en los hogares, en los hospitales, y en nuestros abuelos que más lo necesitan. Colombia no puede seguir envejeciendo sin un plan. La tecnología está lista, ¿y nosotros?

Yina Adriancy Parra Mercado, directora de Desarrollo de Negocio para Latinoamérica de LM Group