Opinión

Romper el techo de cristal de las mujeres en el sector salud

La falta de representación femenina en cargos directivos del sector salud no solo es una cuestión de equidad, sino también de calidad y eficiencia. Su liderazgo transforma la atención, humaniza la gestión y construye sistemas más equitativos y eficientes.

Mariana Rodríguez Rodríguez
5 de marzo de 2025, 4:27 p. m.
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Se hacen necesarias políticas de equidad que impulsen la participación femenina en puestos de liderazgo. | Foto: Getty Images

Históricamente, las mujeres han sido la columna vertebral del sector salud, representando la mayoría de los profesionales en enfermería, medicina general y otras áreas asistenciales. Sin embargo, cuando se trata de ocupar posiciones de liderazgo y toma de decisiones, los números cuentan otra historia. El llamado ‘techo de cristal’, esa barrera invisible pero real que limita el ascenso de las mujeres a los cargos más altos, sigue presente en el ámbito hospitalario, en la administración de servicios de salud y en las juntas directivas del sector.

¿Por qué, si somos mayoría en la base del sistema, seguimos siendo minoría en la cúspide?

Las razones son múltiples y complejas. Persisten sesgos de género que asocian el liderazgo con características tradicionalmente masculinas, como la firmeza o la competitividad, mientras que las habilidades de comunicación, empatía y trabajo en equipo, en las que las mujeres sobresalen, no siempre se valoran como estratégicas. A esto se suma la doble carga que muchas enfrentan al equilibrar sus responsabilidades laborales con el trabajo no remunerado en el hogar, una realidad que sigue pesando más sobre las mujeres.

En el sector salud, la falta de representación femenina en cargos directivos no solo es una cuestión de equidad, sino también de calidad y eficiencia. Diversos estudios han demostrado que los equipos liderados por mujeres tienden a tomar decisiones más inclusivas, a priorizar el bienestar del personal y a implementar estrategias innovadoras en la atención al paciente. En un entorno en el que la humanidad y la gestión eficaz de recursos son claves, contar con más mujeres en la dirección de hospitales, clínicas e instituciones de salud no es sólo justo, sino inteligente.

Romper el techo de cristal en la salud requiere acciones concretas. Primero, necesitamos políticas de equidad que impulsen la participación femenina en puestos de liderazgo. Esto incluye desde cuotas de género en juntas directivas hasta programas de formación y mentoría para futuras líderes. Segundo, es fundamental cambiar la cultura organizacional, eliminando sesgos inconscientes y promoviendo modelos de liderazgo en los que las mujeres puedan desarrollarse sin tener que adoptar estilos masculinizados para ser tomadas en serio. Además, las propias mujeres debemos apostar por nuestro crecimiento profesional, fortaleciendo nuestras redes de apoyo, visibilizando nuestros logros y ocupando espacios estratégicos. No podemos esperar que nos den un lugar en la mesa, tenemos que reclamarlo con conocimiento, preparación y determinación.

El liderazgo femenino en salud no es una moda ni una concesión, es una necesidad urgente. Construir sistemas de salud más equitativos, eficientes y humanos requiere de una representación real y significativa de las mujeres en la toma de decisiones. El techo de cristal no se romperá solo, debemos empujar juntas para derribarlo.

Por: Mariana Rodríguez Rodríguez, presidente CEO de HELI Salud y fundadora Holding ROMA