“Muchas organizaciones perpetúan la sensación de insuficiencia al no valorar los éxitos individuales”: Alejandra Marcote

La argentina Alejandra Marcote, una contadora convertida en coach y speaker, y autora de Cómo transformar el síndrome del impostor en tu aliado, enfrentó ese síndrome, lo remontó y, en el proceso, encontró un nuevo propósito de vida.

Contadora de formación, Marcote (Buenos Aires, 45 años) dedicó años a elaborar informes financieros y a controlar presupuestos, convencida de que su talento residía en los números. Todo cambió cuando tuvo que organizar un pequeño evento sobre errores y fracasos, y el presentador no llegó: así se vio forzada a subir al escenario.

“Siempre creí que comunicar no era lo mío. Entré en crisis porque creía que no podía hablar delante de mucha gente y que no tenía una buena voz para lograrlo. Nunca imaginé que esa se convertiría en mi profesión principal”, recuerda Marcote, quien es la conferencista del coctel de bienvenida al Círculo de Mujeres Semana - Dinero edición 2025, que se celebra este 23 de enero en la Cámara de Comercio de Bogotá, sede Chapinero.

Con ayuda de una coach de voz aprendió a respirar, a manejar su voz y proyectarse con confianza; en esencia, logró transformar su miedo en una herramienta de conexión. Hoy, después de ocho años, recorre el mundo impartiendo talleres y conferencias que inspiran a las mujeres a abrazar su potencial.

Su propia historia, la de una mujer que enfrentó el miedo al fracaso, la inseguridad de hablar en público y las dudas sobre su capacidad, es un testimonio del poder de desafiar creencias limitantes.

Marcote destaca que el síndrome del impostor no es solo una lucha interna, sino que se alimenta de entornos laborales exigentes que castigan los errores y minimizan los logros. “Muchas organizaciones perpetúan la sensación de insuficiencia al no valorar los éxitos individuales. Esto afecta especialmente a las mujeres, quienes enfrentan presiones culturales que les exigen perfección en todos los ámbitos de su vida”, reflexiona.

Esta afirmación se alinea con el Informe de la Cumbre de Liderazgo de Mujeres KPMG 2023, que revela que el 75 por ciento de las mujeres ejecutivas del mundo ha experimentado el síndrome del impostor en algún momento de su carrera.

La relación con los errores, a juicio de Marcote, debe cambiar. “Equivocarse no es un motivo de vergüenza, sino una fuente de aprendizaje. Las organizaciones deben fomentar culturas en las que los errores sean vistos como oportunidades para crecer”.

Su conferencia es un llamado a las mujeres profesionales para que redefinan sus narrativas internas, transformen la manera como se hablan a sí mismas y abracen el aprendizaje como un camino hacia el éxito. “Construir confianza requiere dar pasos, aunque sean pequeños. Si no nos animamos, ¿quién lo hará por nosotras?”.