Velocidad, sostenibilidad e Inteligencia Artificial: el reto de las empresas del futuro

Estamos viviendo un momento decisivo. En 2025, la velocidad de los avances tecnológicos, en particular la inteligencia artificial (IA), está redefiniendo cómo hacemos negocios y también cómo entendemos nuestro papel en el mundo. La adopción de estas tecnologías es una realidad, y cada paso hacia la innovación debe estar guiado por un compromiso firme con la sostenibilidad.

En Colombia y América Latina esta reflexión adquiere una urgencia especial. Somos una región rica en recursos naturales, pero también vulnerable a los efectos del cambio climático y las desigualdades sociales. Las empresas tienen ante sí la oportunidad de aprovechar el poder transformador de la IA para crecer mientras promueven el bienestar de las personas y el planeta. Este es el desafío que marcará a las empresas líderes del futuro.

Hace solo unos años, la IA era vista principalmente como una solución para optimizar procesos internos. Hoy, su alcance va mucho más allá, revolucionando industrias enteras. En el sector energético, por ejemplo, la inteligencia artificial facilita el mantenimiento predictivo de plantas hidroeléctricas, reduce pérdidas en las redes de distribución y mejora la gestión de fuentes renovables como la solar y la eólica.

Un estudio reciente de Accenture revela que el 25 por ciento de los ejecutivos en el sector de la energía anticipa una adopción masiva de estas tecnologías en los próximos tres años. Para liberar todo su potencial, resulta fundamental superar la fragmentación de datos, un reto común en muchas organizaciones. Esta fragmentación ocurre cuando la información relevante se encuentra dispersa en diferentes sistemas o formatos, dificultando la integración y el análisis en tiempo real. Al consolidar y estandarizar los datos provenientes de sensores, equipos y plataformas diversas, las empresas pueden tomar decisiones más ágiles y precisas, optimizando la eficiencia operativa y la sostenibilidad de sus operaciones.

Esta transformación abarca múltiples sectores. En logística, manufactura y agricultura, la inteligencia artificial optimiza las cadenas de suministro, reduce desperdicios y mejora la productividad de forma sostenible. Un ejemplo de ello es el uso de algoritmos para predecir patrones climáticos, ayudando a los agricultores a planificar sus cultivos y a minimizar riesgos, promoviendo prácticas más responsables.

La incorporación de estas tecnologías también abre nuevas oportunidades para la fuerza laboral. Algunas tareas repetitivas serán automatizadas, lo que permitirá a las personas centrarse en actividades con mayor valor estratégico: la creatividad, la toma de decisiones y la resolución de problemas complejos. En Accenture, hemos visto que la IA redefine los roles laborales, generando la necesidad de adquirir nuevas habilidades y fomentando una colaboración más cercana entre humanos y máquinas.

Esta revolución digital trasciende lo tecnológico y se convierte en un cambio cultural. Las organizaciones del futuro requerirán equipos preparados para trabajar junto a la IA, donde la sinergia entre ambos sea la clave del éxito. Adoptar estas herramientas como aliados que potencian nuestras capacidades permite transformar la manera en que creamos valor.

Las empresas que realmente marcarán la diferencia serán aquellas que adopten tecnologías de última generación con un propósito claro. Innovar implica construir el futuro con conciencia, responsabilidad y un enfoque constante en el impacto social y ambiental.

En Colombia, existe una oportunidad única de liderar esta transformación; nuestra riqueza natural, combinada con el talento de nuestra gente, nos posiciona como un laboratorio ideal para desarrollar soluciones tecnológicas que beneficien tanto a las empresas como a las comunidades. Alcanzar este objetivo requiere colocar la sostenibilidad en el centro de la operación.

El momento de actuar ha llegado. Las decisiones tomadas hoy definirán el rumbo de las próximas generaciones. La IA representa una aliada poderosa, siempre que se utilice con un propósito claro: construir un futuro donde la tecnología impulse la eficiencia y también el bienestar colectivo.

Carolina Botero, presidenta de Accenture Colombia