Una mayor participación de mujeres en juntas directivas mejora la rentabilidad de las empresas

Varios estudios demuestran los beneficios de la participación femenina en altos cargos en las juntas directivas de las empresas. De acuerdo con una investigación del Peterson Institute for International Economics y Ernst & Young, una empresa rentable con un 30 por ciento de mujeres en puestos de alta dirección puede aumentar hasta un punto porcentual su margen neto, en comparación con otra de iguales características que carezca de presencia femenina.

Además, según un reciente informe realizado por la Superintendencia de Sociedades, una mayor participación de mujeres en las juntas directivas genera mayores niveles de rentabilidad en ROA (rentabilidad sobre los activos) y ROE (rentabilidad financiera). “Para participaciones entre el 25 y 50 por ciento, los incrementos son de 2.3 puntos porcentuales en ROA y 5.7 en ROE”, encontró el estudio.

A través de una transmisión en el canal de YouTube del periodista Ricardo Galán, Mónica Contreras, presidenta de TGI, destacó el esfuerzo de organizaciones como El Club del 30%, cuya labor ha sido consolidar rutas de aprendizaje e inclusión para que más mujeres estén en capacidad de asumir roles relevantes en empresas listadas en bolsa.

“Cuando arrancamos la iniciativa en 2018, la participación femenina en juntas directivas de organizaciones de este tipo en Colombia era del 16 por ciento. Hoy en día vamos en 21 por ciento. Llegar a nuestra meta del 30 por ciento significa llevar 12 nuevas mujeres a estos espacios. Parece poco pero es bastante”, destacó Contreras.

Hoy, gracias al esfuerzo conjunto de El Club del 30% y el Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA) hay ya más de 200 mujeres capacitadas para participar en juntas directivas de cualquier sector. “Nosotros les suministramos perfiles a las empresas de acuerdo a lo que necesiten, por lo que cada vez hay menos excusas”, agregó Contreras.

Tres beneficios de la participación femenina en altos cargos

Contreras resaltó tres beneficios de la participación de mujeres en juntas directivas: mejora la reputación corporativa, mejora en los niveles de eficiencia y productividad, lo que contribuye a la rentabilidad del negocio, y fortalece el componente de sostenibilidad. “No se trata de que nosotras hagamos mejores las cosas. Lo que gana cada empresa y sus juntas son más perspectivas, que al unirse cocrean soluciones de alto valor”, detalló.

Por su parte, Adriana Senior, presidenta de la Corporación Colombia Internacional, dio algunos consejos para aquellas mujeres que dudan de sus capacidades para participar en una junta directiva: “No es necesario ser la más experta, pero sí tienen que conocer los retos del país, cómo funciona una empresa y saber leer indicadores. Es clave estudiar antes de una junta, porque uno está allí para agregar valor”.