Entrevista
“Hay bondad en bautizar, conversar y abrazar a nuestra sombra”: María Villegas
María Villegas padeció una delicada enfermedad gastrointestinal, mientras ejercía su profesión como chef. Esta experiencia la llevó a convertirse en health coach para ayudar a sanar a través de la nutrición. Conversamos con ella, durante su encuentro con las afiliadas del Círculo de Mujeres Semana-Dinero.

Autora de más de 40 libros bestseller y multipremiados sobre cocina y literatura infantil, María Villegas también es terapista de transformación rápida y nutricionista holística con especialización en salud intestinal y hormonal. Durante la tercera sesión del Círculo de Mujeres Semana-Dinero, Villegas compartió sus conocimientos acerca del arte de liderar desde la autenticidad, la conciencia y la energía femenina.
CÍRCULO DE MUJERES: Usted enfrentó una enfermedad gastrointestinal muy compleja y asegura que fue un gran regalo en su vida. ¿Cómo explicar que una crisis de salud sea un regalo?
MARÍA VILLEGAS (M. V.): La enfermedad me permitió conectarme con la vida desde otro nivel y aprender a convivir con mi sombra. Cuando nos sucede algo malo, como lo denominamos, lo vemos como una agresión. Pero es también un tema de mentalidad, de no plantarse en ese lugar de víctima y decir ‘esto por qué me pasa a mí‘, sino para qué está ocurriendo. Entender que todo sucede bajo un orden divino y un orden perfecto para recibir un nuevo conocimiento. Hay que saber plantarse en la historia de uno mismo, en las heridas, en los momentos vividos, pero también en todas las situaciones bonitas, en lo que hemos aprendido. No haría lo que hago ni serviría desde el lugar en el que quiero servir, si no hubiera vivido esa experiencia. Cuando transmites algo como esto desde el conocimiento puedes hacerlo un poco desde la superficialidad. Pero, cuando eres capaz de encarnar una experiencia, la llevas a otro nivel.
CÍRCULO DE MUJERES: Otro concepto importante que aborda es vivir desde el ser y no desde el hacer. ¿Qué significa esta afirmación?
M. V.: Nos educan desde el principio del hacer, del ejecutar. Pero si yo me encargo de mí, si yo estoy bien, todo se ordena a mi alrededor. Lo veo con los papás y las mamás durante la etapa de la crianza. Les digo: ‘Encárgate de ti primero’. Una de las situaciones más lindas que me pasan en terapia es ver que llega una familia y cada uno de sus miembros empieza a trabajarse por separado y a asumir sus propias cargas transpersonales; eso libera a todo el mundo y todo cambia.
CÍRCULO DE MUJERES: Usted explica que ponerse en el centro es posible si se maneja la mente. ¿Cómo lograrlo?
M. V.: La mente no diferencia entre lo que es real y lo que no. Cuando empiezas a entenderlo, es muy poderoso porque te das cuenta de que la mente asume información que no es cierta y que puedes cambiar esas falsas creencias en cualquier momento. Lo otro también es entender que la mente hace lo que entiende que tú quieres que haga, y muchas veces le estás dando mal las instrucciones. Te puedes hacer cargo de tus creencias y de esos pensamientos a través de tu propia convicción por medio de un recableado inconsciente con la hipnosis o la autohipnosis, la meditación o al repetirle al cerebro la misma información suficientes veces hasta que se genera una nueva vía neuronal.
CÍRCULO DE MUJERES: ¿Cómo poder transformar esa información a través de acciones cotidianas?
M. V.: Suena muy simple, pero la respiración es la herramienta más regulatoria y la tenemos disponible permanentemente. Sentarnos un minuto para tomar respiraciones profundas con la intención de soltar y regularse con la exhalación es muy profundo. Lo otro es generar prácticas de silencio, pero necesitas crear un espacio fértil. Si quieres sembrar girasoles con las semillas perfectas, no vas a poder hacerlo en un campo con maleza ni el clima inadecuado. Necesitamos el espacio del silencio y el vacío. Así mismo, son las nuevas ideas: necesitan espacio. Puede ser la meditación, repetir mantras, caminar en la naturaleza; no importa cómo, sino hacerlo.
M. V.: Suena muy simple, pero la respiración es la herramienta más regulatoria y la tenemos disponible permanentemente. Sentarnos un minuto para tomar respiraciones profundas con la intención de soltar y regularse con la exhalación es muy profundo. Lo otro es generar prácticas de silencio, pero necesitas crear un espacio fértil. Si quieres sembrar girasoles con las semillas perfectas, no vas a poder hacerlo en un campo con maleza ni el clima inadecuado. Necesitamos el espacio del silencio y el vacío. Así mismo, son las nuevas ideas: necesitan espacio. Puede ser la meditación, repetir mantras, caminar en la naturaleza; no importa cómo, sino hacerlo.
Otra situación es sonreír. Así no sea sincera en el primer momento. Pero al forzar una sonrisa, el cerebro lo recibe de inmediato para una descarga de serotonina y dopamina. No es resistirse a la vida y a los obstáculos, sino tomar distancia, aprender a abrazarlos y ¡ hablarles! Yo le di nombre a mi sombra y cada vez que se aparece una situación de miedo, tristeza o incomodidad, me siento y le hablo directamente y le digo: ‘Reconozco que estás aquí, viniste a hablarme con un mensaje para mí. ¿Qué me estás queriendo decir?‘. Y recibo las respuestas casi que de manera mágica, porque se encuentra bondad en darle nombre, conversar y abrazar a nuestra sombra.