Mujeres de la Amazonía

Guardianas del territorio: liderazgo femenino en la selva colombiana

Conservación Internacional Colombia abrirá próximamente la convocatoria para la quinta generación del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía, una nueva oportunidad para que más lideresas se integren a esta red de cuidado, sabiduría ancestral y acción colectiva por el territorio.

15 de agosto de 2025, 10:18 p. m.
Conservación Internacional Colombia abrirá próximamente la convocatoria para la quinta generación del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía, una nueva oportunidad para que más lideresas se integren a esta red de cuidado, sabiduría ancestral y acción colectiva por el territorio.
Este programa, lanzado en 2021, busca crear oportunidades reales para que mujeres indígenas lideren acciones de conservación en la cuenca amazónica, con la participación de 90 organizaciones indígenas. | Foto: Cortesía Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía

En la vasta selva colombiana, ese pulmón verde y ancestral que alberga una de las mayores riquezas de biodiversidad del planeta y es hogar de múltiples pueblos indígenas, se gesta una lucha silenciosa pero poderosa liderada por mujeres.

En esta región donde la naturaleza habla a través del río, la selva y las memorias orales, un grupo de lideresas indígenas ha decidido no solo cuidar la tierra, sino sanarla. Son mujeres como María Celsida Biguidima, de la comunidad murui; Lilia Isolina Java, del pueblo ticuna; Alcira Morales, del pueblo sikuani, y Jenny Jazmín Juagibioy, del pueblo camëntšá biya, quienes hacen parte del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía de Conservación Internacional Colombia, que ha involucrado a cerca de cien mujeres en Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Surinam y Guyana.

Este programa, lanzado en 2021, busca crear oportunidades reales para que mujeres indígenas lideren acciones de conservación en la cuenca amazónica, con la participación de 90 organizaciones indígenas que han puesto en marcha iniciativas que combinan el conocimiento tradicional con la acción climática.

El programa ha otorgado 115 becas, involucrando a 129 organizaciones indígenas y beneficiando directamente a más de 4.264 personas. Hoy, 91 becarias reciben formación, financiación, acompañamiento técnico y espacios de encuentro con otras lideresas de la región.
En esta región donde la naturaleza habla a través del río, la selva y las memorias orales, un grupo de lideresas indígenas ha decidido no solo cuidar la tierra, sino sanarla. | Foto: Cortesía Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía

Se han financiado más de cien proyectos orientados a potenciar el liderazgo y la participación efectiva de las mujeres en la conservación, como el de María Celsida Biguidima, coordinadora de Mujer, Familia y Niñez en la comunidad murui de Puerto Leguízamo, en Putumayo. Ella ha liderado la recuperación de tierras degradadas por el conflicto armado, sembrando 2.500 plántulas de canangucha en los puertos de los humedales.

Su iniciativa dio origen a una feria comunitaria en la que esta palma amazónica se transforma en vino, helados, yogur, galletas y artesanías como trajes y bisutería. “La canangucha nos unió. Rescatamos una planta casi olvidada, y también empoderamos a nuestras mujeres, involucramos a los niños, jóvenes y hombres en los procesos de formación, fortaleciendo la identidad del territorio”, afirma con orgullo en su lengua nativa.

Lilia Isolina Java, del pueblo de kokama, resguardo indígena tikuna, kokama y yagua del municipio de Puerto Nariño, Amazonas, lidera un proyecto de monitoreo pesquero y formación de mujeres en prácticas de pesca sostenible. Su trabajo resignifica el papel de las mujeres en esta labor ancestral, históricamente asumida por hombres. Junto a su comunidad, identificó 36 especies clave para el consumo local y sembró 66 especies vegetales que aportan nutrientes al ecosistema acuático, previenen la erosión y fortalecen la soberanía alimentaria de los pueblos amazónicos.

“Nos sentimos orgullosas porque, gracias a esta labor, hemos podido participar en la toma de decisiones territoriales. Cuidar los peces es cuidar el agua, las especies, nuestra cultura y nuestras leyes de origen”, afirma.

Innovaciones para la conservación

El programa ha otorgado 115 becas, involucrando a 129 organizaciones indígenas y beneficiando directamente a más de 4.264 personas. Hoy, 91 becarias reciben formación, financiación, acompañamiento técnico y espacios de encuentro con otras lideresas de la región.

Es una forma de resistencia viva y dulce”, afirma Jenny, quien también forma a mujeres y jóvenes en el conocimiento ancestral y la conservación.
Próximamente, Conservación Internacional Colombia abrirá la quinta convocatoria para el Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía, una nueva oportunidad para que más voces femeninas se transformen en liderazgos visibles, sostenibles y profundamente conectados con la sabiduría de la selva. | Foto: Cortesía Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía

En Guainía, Alicia Morales, del pueblo Sikuani, en el resguardo Arrecifal, lideró la recuperación de los conucos –huertas caseras ancestrales– como forma de reconectar con la tierra. Junto a mujeres víctimas del conflicto armado que regresaron a sus territorios, restauró 12 parcelas sembrando especies nativas como manaca y seje, y cultivando nuevamente maíz, ají, yuca y piña. “Volvimos a sembrar esperanza y dignidad. Nuestra tierra volvió a darnos vida”, dice con firmeza.

En el Bajo Putumayo, Jeny Jazmín Juagibioy, del cabildo Camëntsá Biyá de Orito, impulsa la restauración ecológica a través de la meliponicultura, el cultivo de abejas nativas sin aguijón. Esta práctica no solo conserva los bosques y recupera tierras degradadas, sino que transmite un mensaje de cuidado y resistencia. “Las abejas nos enseñan a proteger el bosque. Es una forma de resistencia viva y dulce”, afirma Jenny, quien también forma a mujeres y jóvenes en el conocimiento ancestral y la conservación.

Próximamente, Conservación Internacional Colombia abrirá la quinta convocatoria para el Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía, una nueva oportunidad para que más voces femeninas se transformen en liderazgos visibles, sostenibles y profundamente conectados con la sabiduría de la selva.