2024, un año de reflexión y transformación empresarial

Diciembre de 2024 marca no solo el cierre de un año lleno de desafíos y aprendizajes, sino también el fin de una experiencia que transformó la forma en que veo y proyecto mi labor con Doxa. En esta ocasión, quiero dedicar este espacio a expresar mi gratitud hacia el Círculo de Mujeres Semana – Dinero, por lo que significó a lo largo de este año: un espacio para conectar y crecer profesionalmente, y un poderoso recordatorio de que el valor de los vínculos trasciende cualquier frontera.

Desde que inicié mi recorrido como empresaria, siempre he creído que el éxito de los proyectos radica en las relaciones profundas y significativas, y en la capacidad de crecer junto a otros. Estrategias que se convierten en esenciales porque a la final alimentan los pilares que, en mi concepto, sostienen el éxito empresarial gracias a las redes de colaboración que se crean y que nos llevan a ser parte de comunidades que, a su vez, fomentan un compromiso mutuo y generan recursos para compartir aprendizajes que pueden transformar nuestras perspectivas profesionales y nuestros negocios.

En este contexto, cuando vi la oportunidad de participar en el Círculo de Mujeres, entendí que este no era solo un espacio profesional, era una ventana para explorar las sinergias que nacen cuando mujeres de diversos trasfondos se unen con el propósito común de liderar y construir.

No me equivoqué. Hoy, al hacer un balance del aporte de esta comunidad, quiero resaltar que fue un vehículo de transformación para mí y mi empresa.

Cada sesión del Círculo estuvo diseñada con el objetivo de desarrollar habilidades específicas y proporcionar herramientas prácticas. Los temas abordados desde gestión empresarial, actualidad política y hasta el desarrollo de estrategias de posicionamiento y estrategia digital, me permitieron encontrar la esencia de lo que este Círculo significó para Doxa: una reinvención. Proceso que también nos llevó a crear relaciones de confianza, alianzas estratégicas y vínculos personales que demostraron cómo las comunidades de mujeres son capaces de generar un impacto real en los negocios y en la vida misma.

Liderazgo femenino en el ámbito empresarial

Acá quiero detenerme un poco para hacer un paréntesis y traer a colación la importancia del liderazgo femenino en el ámbito empresarial y que según un estudio de McKinsey & Company, es un factor crítico que contribuye directamente a la innovación y al crecimiento organizacional. El estudio sostiene que “las empresas con diversidad en sus equipos directivos tienen un veinticinco por ciento más de probabilidades de superar el rendimiento financiero promedio de su industria. La participación de mujeres líderes no solo amplía el espectro de pensamiento estratégico, sino que también fomenta culturas organizacionales más colaborativas y resilientes”.

El Círculo de Mujeres 2024 fue un reflejo de esta realidad. Con más de cien mujeres de alto nivel gerencial y empresarial de Colombia, España, México y Estados Unidos, este espacio reunió a presidentas, vicepresidentas, gerentes y directoras, que demostraron que el intercambio de experiencias puede ser transformador.

A todas ellas también las quiero felicitar, porque adentrarse en un entorno empresarial competitivo, en algunos casos, puede ser desalentador, especialmente para las mujeres que lideramos nuestras propias organizaciones. Estas “comunidades de práctica” (como las define Étienne Wenger) se convierten en un recurso invaluable al permitir que el conocimiento evolucione y se comparta en un entorno de confianza.

El Círculo de Mujeres encarna precisamente esta idea. Los beneficios de estas redes trascienden lo táctico o práctico. Más allá de aprender cómo optimizar estrategias digitales o fortalecer modelos de negocio, lo que realmente transforma es la posibilidad de compartir experiencias y aprendizajes con quienes enfrentan retos similares. La empatía y el intercambio de ideas permiten a las participantes construir no solo negocios más sólidos, sino también narrativas que inspiran a las siguientes generaciones. En el Círculo encontré colegas que, como yo, entendieron la importancia de rodearse de aliados y mentores.

Gratitud desde Doxa

Cierro este año con un profundo agradecimiento. Agradezco al equipo de Semana, desde su presidencia y dirección hasta cada miembro tras bambalinas, por haber hecho posible este Círculo. Reconozco también a cada una de las participantes, porque en sus historias y logros encuentro una inspiración constante. Aunque no puedo enumerarlas a todas, sé que los lazos que construimos perdurarán y se fortalecerán con el tiempo. También extiendo mi gratitud a Javier Aguilar, mi socio y cofundador de Doxa, por su apoyo al liderazgo femenino y por creer en el poder de las comunidades. Y finalmente, agradezco al equipo comercial, administrativo y de comunicaciones de Doxa, sin cuyo respaldo y apoyo no habrían sido posibles los resultados logrados en este 2024.

Este es solo el principio de un nuevo capítulo para Doxa y para muchas otras empresas lideradas por mujeres que participaron en esta iniciativa. La colaboración y la visibilidad lograda en este espacio nos recuerdan que el verdadero progreso no se mide solo en cifras o indicadores, sino en el impacto que generamos juntos.

2025 se perfila como un año lleno de posibilidades. Que los aprendizajes y relaciones construidos sean base para una nueva era de éxitos, no solo para Doxa, sino para todas las empresas lideradas por mujeres que trabajan por un mundo empresarial más inclusivo y próspero. Felices fiestas para todos.

Por: Piedad Castillo, directora de Doxa