Cumbre de Sostenibilidad
Ideas que limpian: así es como el ingenio colombiano convierte la basura en oportunidad
Desde una máquina que premia por reciclar hasta un hongo que reemplaza químicos contaminantes, estas iniciativas, lideradas por jóvenes, están redefiniendo el reciclaje. Descubra más en la XVIII Cumbre de Sostenibilidad de Semana.
Hace nueve años, cuando la conciencia ambiental aún no era prioridad para muchas empresas, dos hermanos caleños decidieron apostarle a una idea tan simple como transformadora: una estación inteligente que recompensa a quien entrega sus residuos. Así nació Ecobot, una iniciativa que hoy cuenta con más de cien dispositivos operando en Colombia y Centroamérica, y que ha logrado recolectar más de ocho millones de envases.
“Nos inspiramos en sistemas europeos, pero los adaptamos a nuestra realidad. Queríamos una solución colombiana para promover la cultura del reciclaje”, contó Lina Aramburo, cofundadora y CEO de la marca.
Las máquinas, llamadas “ecos”, reciben botellas plásticas, latas y envases tipo Tetra Pak. A cambio, el usuario obtiene cupones de descuento en restaurantes, aplicaciones, supermercados o experiencias, según la ciudad y las marcas aliadas. Pero el valor del modelo va más allá del incentivo: todos los residuos recolectados se entregan a asociaciones certificadas de recicladores o fundaciones ambientales, lo que garantiza su trazabilidad y adecuada transformación. “Nos articulamos con el ecosistema local de reciclaje. Así logramos no solo una mejora ambiental, sino también un efecto social positivo”, explicó Aramburo.
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El camino, sin embargo, no ha sido sencillo. Ecobot fabrica sus propios aparatos en Colombia, lo que ha implicado múltiples ajustes, rediseños técnicos y desafíos logísticos. Además, como todo emprendimiento con propósito, ha enfrentado lo que Aramburo llama “el valle de la muerte”: esa etapa crítica en que las ideas se tambalean por falta de recursos, validación o aliados. “Emprender en sostenibilidad implica también cambiar la cultura. Hoy las marcas están más dispuestas a sumarse, pero al principio era difícil convencerlas de que una acción ambiental también es parte de su responsabilidad”, puntualizó.
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En otro frente de la innovación ambiental, María Isabel Gaviria y sus socios Marybel Montoya (CSO) y Sebastián Trabalon (CEO) han llevado la ciencia del laboratorio al mercado con la misma convicción de convertir desechos en soluciones. Desde Medellín fundaron Fungi Life, una startup de base biotecnológica que transforma materia orgánica residual, como cáscaras de papa o yuca, en biosurfactantes amigables con el entorno.
“Partimos de un hongo microscópico que identificamos en un proceso de investigación y descubrimos que podía degradar aceites contaminantes y, además, producir ingredientes útiles para reemplazar químicos tóxicos”, señaló Gaviria, directora de Tecnología y cofundadora.
Los biosurfactantes que desarrollan (ingredientes clave en detergentes, cosméticos y artículos de limpieza) se degradan en 48 horas, no presentan toxicidad y compiten en precio y eficacia con los compuestos derivados del petróleo. “Nuestra apuesta es ofrecer una alternativa sostenible sin sacrificar desempeño ni costo. Queremos que las empresas no tengan excusas para no migrar a lo biodegradable”, sostuvo.
Esa misma lógica de eficiencia y circularidad inspira su modelo de producción: Fungi Life opera bajo el principio de biorefinería, que consiste en obtener diversas sustancias valiosas a partir de un único proceso biológico. Además de surfactantes, su hongo puede generar pigmentos, enzimas y biopolímeros con aplicaciones en sectores tan diversos como el cosmético, textil o agrícola.
Sin embargo, emprender desde la ciencia presenta desafíos particulares. “Falta más inversión paciente y cultura de innovación científica en Colombia. Aún cuesta encontrar empresas que quieran probar productos en desarrollo, pero eso está empezando a cambiar”, sostuvo Gaviria.
Ambos casos demuestran que el reciclaje y la reutilización no solo se reinventan desde la tecnología, sino también desde la voluntad de transformar sistemas y avanzar hacia una verdadera economía circular en el país.
“En Colombia, este modelo permite reducir la presión sobre los recursos naturales, generar empleo e impulsar la competitividad. Ante el crecimiento poblacional y ese uso insostenible de recursos, la economía circular es clave para el bienestar ambiental, social y económico”, advirtió Mónica Montes, gerente de Sostenibilidad Tetra Pak Andina.
Desde el lado empresarial, la directiva destacó: “en Tetra Pak contribuimos a este objetivo con soluciones en tres frentes: envases más sostenibles, reciclables y con un alto contenido de renovabilidad, así como equipos eficientes en uso de recursos y servicios que prolongan su vida útil. Solo en 2024 recolectamos 4.990 toneladas de envases posconsumo de Tetra Pak(R) en Colombia, transformándolos en mobiliario, canchas y viviendas, entre otros”, concluyó Montes.
Cumbre de sostenibilidad
Con el fin de conocer más iniciativas y estrategias que ayuden al país a transitar hacia una etapa más sostenible, Foros Semana invita a la XVIII Cumbre de Sostenibilidad de Semana, un escenario clave que abordará el panorama actual, los desafíos y las oportunidades para avanzar hacia una Colombia más verde. ¡No se la pierda el próximo 15 de julio desde las 8:00 a.m. en el Cubo Colsubsidio en Bogotá.
