Bioeconomía: ¿cuál es su potencial de crecimiento económico en Colombia?

Colombia es un país tan diverso que puede experimentar sequías e inundaciones en su territorio al mismo tiempo. En Bogotá ya se impuso un racionamiento de agua a sus habitantes por los bajísimos niveles en los que hoy están los embalses que abastecen del líquido a la capital, mientras que, en el Pacífico, ríos como el Baudó, en el Chocó, se desbordan y arrasan cultivos y viviendas por igual.

Proteger la biodiversidad del territorio nacional es una tarea que pasa por gestionar una economía más respetuosa con el medioambiente que permita que el desarrollo del país sea sostenible. Para lograrlo, la bioeconomía, que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define como “la producción basada en el conocimiento y la utilización de recursos, procesos y métodos biológicos para proporcionar bienes y servicios de forma sostenible en todos los sectores económicos”, surge como un camino viable para conjurar la amenaza del cambio climático.

Fernando Páez, director del World Resources Institute en Colombia (WRI), explicó cómo las alianzas entre los sectores público y privado, la academia y la sociedad civil, impulsan este modelo de crecimiento sostenible: “El gobierno ha implementado políticas y estrategias para el fomento y desarrollo de la bioeconomía, marcos regulatorios favorables, incentivos fiscales y programas de apoyo para emprendimientos en el campo”, dijo Páez. Además, destacó los esfuerzos por fomentar la innovación, la transferencia de tecnología y la creación de empleos.

Por su parte, Julio Rozo, director de Amazonía Emprende, cree que existen retos importantes para el desarrollo óptimo de la bioeconomía. “Desde el punto de vista de mercado de implementación a escala, todavía estamos a nivel de pilotos. Piloto por acá y piloto por allá, sin que esta sea la tendencia dominante en el mercado, porque todavía hay muchos cuellos de botella empezando por la regulación”. Rozo cuenta, como ejemplo, que en el año 2021 Amazonía Emprende recibió el pedido de un container de miel que había que enviar a Francia pero que, debido a la falta del permiso de aprovechamiento por parte de la autoridad ambiental, no se pudo ejecutar.

Los expertos concordaron en que el país tiene una limitada capacidad técnica, faltan laboratorios especializados, se requiere el fortalecimiento de la investigación en biotecnología y es necesaria una mayor proactividad por parte de las autoridades en asuntos de permisos especiales.

Políticas públicas

Rozo resaltó la importancia de la articulación de estas políticas en pasos cruciales como la expedición eficiente de permisos y trámites que promuevan la economía verde: “Queremos que los usuarios del bosque podamos hacer bioeconomía y no encontrar tantas trabas para lograrlo”, puntualizó el director.

Para Páez, el impacto que tienen la articulación del desarrollo rural, la protección al medio ambiente, el desarrollo industrial y la inclusión social en las comunidades, se puede potenciar por medio de políticas públicas que le apunten a la bioeconomía. Para el experto, promoverla garantiza que sus beneficios lleguen a todos los sectores de la sociedad.

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