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Inteligencia artificial y marketing en economías emergentes: visión desde América Latina

En América Latina, la inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa futurista. José Guzmán habla del uso de tecnologías aplicadas al crecimiento de negocio en la región.

29 de julio de 2025, 12:24 a. m.
José Guzmán
José Guzmán | Foto: José Guzmán

La inteligencia artificial (IA) es una respuesta a desafíos concretos. Lejos de ser un lujo, la IA se ha convertido en una herramienta vital para quienes lideran el cambio en el marketing.

Desde la visión de José Guzmán, cada peso invertido debe justificar su existencia y la IA se ha vuelto una aliada clave para optimizar campañas, automatizar procesos y tomar decisiones más rápidas y certeras.

“La IA permite pujar con precisión, activar medios cuando las personas están más propensas a interactuar y acelerar el ritmo de nuestras creatividades. No tenemos semanas para esperar resultados: necesitamos aprender, descartar y escalar en tiempo real”, explica.

Ciclos más rápidos, aprendizajes más ágiles

Guzmán destaca un cambio fundamental: ya no basta con lanzar campañas y observar. Hoy se impone la iteración veloz. Variantes creativas, segmentaciones, mensajes: todo puede y debe probarse a escala. La IA generativa ha desbloqueado la capacidad de producir contenido adaptado sin el costo ni el tiempo que antes implicaba.

En paralelo, el uso de datos propios ha cobrado relevancia. La personalización ya no es territorio exclusivo de grandes corporaciones; ahora, incluso los equipos más compactos pueden anticipar comportamientos, ajustar presupuestos en tiempo real y ofrecer experiencias únicas basadas en hábitos concretos.

Voces del pasado regresan gracias a tecnologías que mezclan recuerdos con simulaciones precisas.
Algoritmos reconstruyen voces ausentes y abren un nuevo debate ético. | Foto: Getty Images

Vencer el miedo al cambio

A pesar del potencial, muchos profesionales en la región aún se sienten ajenos a estas herramientas. Guzmán es claro: “No se trata de ser ingeniero, sino de tener curiosidad. Quienes se animen a experimentar, a formarse y adaptarse, van a ganar una ventaja real. Esto ya no es opcional, es transversal a todas las industrias”.

Y aunque los países desarrollados avanzan con hojas de ruta planificadas, en América Latina la IA se adopta por necesidad: para resolver hoy, no en tres años. Automatización, eficiencia y escalabilidad se han vuelto urgencias, no lujos.

“La IA no reemplaza el talento. Lo potencia. Libera tiempo para pensar, para crear con más intención. El futuro no está en quitarle espacio al criterio humano, sino en multiplicarlo”, afirma.

La base de datos como motor de crecimiento

Una de las transformaciones más visibles ha sido el redescubrimiento del valor de las bases de datos propias.

Sectores como banca, retail o servicios alimentarios han empezado a activar campañas hiperpersonalizadas basadas en patrones de consumo, momentos de compra e incluso interacciones posconsumo. Ya no es ficción saber cuándo una persona suele ordenar comida o cuándo está lista para volver a hacerlo: es estrategia, basada en datos.

Y ese nivel de precisión permite ofrecer una experiencia contextual, relevante y oportuna.

Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial llegó para quedarse. | Foto: Getty Images

El impulso viene de lo pequeño

Curiosamente, algunas de las iniciativas más disruptivas nacen en startups y equipos pequeños. Desde sistemas de precios dinámicos hasta soluciones para detección de fraude o producción automatizada de contenidos, la constante es la misma: mentalidad abierta y capacidad de acción rápida.

No es cuestión de presupuesto, es de mentalidad. Los que están dispuestos a probar, iterar y moverse con velocidad están escribiendo el nuevo manual de marketing en la región”.

En contraste, muchas grandes empresas siguen ancladas en modelos del pasado. La falta de formación continua y una cultura de complacencia impiden que herramientas poderosas generen impacto.

El reto no es solo técnico

Con la expansión de estas tecnologías también surge un desafío: discernir entre la verdadera experiencia y la fachada. Guzmán advierte sobre la proliferación de perfiles que aparentan dominio del tema, pero carecen de resultados tangibles.

Este fenómeno alcanza incluso posiciones estratégicas, donde se habla de transformación digital sin implementar ninguna medida real.

La claridad técnica y el criterio son indispensables para tomar decisiones informadas y evitar caer en soluciones vacías o herramientas mal diseñadas.

Aprendizajes que cruzan fronteras

Lo que se está construyendo en América Latina comienza a resonar globalmente. En lugar de seguir modelos externos, la región está desarrollando su propio enfoque: uno que nace desde la necesidad y se fortalece en la creatividad. Lo que en otros lados es teoría, aquí se convierte en ejecución inmediata.

“Tal vez el próximo gran avance no venga de un laboratorio con millones, sino de una ciudad intermedia en nuestra región, donde alguien con una idea clara, datos bien gestionados y una herramienta accesible logra lo impensado. Esa es nuestra ventaja: innovamos porque no tenemos otra opción”.

José Guzmán, con trayectoria en impulsar cambios tangibles en marketing digital y transformación en mercados en desarrollo, sostiene que la verdadera revolución no es tecnológica, sino cultural.

La IA importa solo en la medida en que resuelve problemas reales. Y eso, en América Latina, es el pan de cada día: hacer más con menos, pero con inteligencia.