Salario mínimo
Salario mínimo de 2026: esto es lo que subiría según los economistas del Banco de Bogotá
Estos expertos también presentaron sus estimaciones sobre el desempeño del PIB, de la inflación y del dólar al cierre de este año, y lo que vendrá para el entrante.
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El salario mínimo ha sido usualmente un indicador clave para la economía nacional y no solo por lo que implica para millones de trabajadores y sus empleadores, sino porque es la base que sirve para ajustar los precios de diferentes servicios, como las administraciones de propiedad horizontal o comer en restaurantes.
En los últimos cinco años, el salario mínimo ha venido subiendo mucho más que la inflación, la cual a su vez alcanzó en este periodo sus mayores niveles del presente siglo. Si bien el costo de vida ha bajado, el alza del mínimo se mantiene en niveles altos y a ella se atribuye, precisamente, que la inflación siga por encima de la meta establecida por el Banco de la República.
Distintos analistas esperan que para el año que viene el alza se mantenga en el rango de los dos dígitos, en especial porque el presidente Gustavo Petro afirmó que buscará un “importante” ajuste de dicho indicador. Tras subir un 9,5 % para 2025, se estima que el alza de 2026 podría ser del 11 %.
No obstante, Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas y Análisis de Mercados del Banco de Bogotá, explicó que usualmente los gobiernos hacen su mayor incremento del salario mínimo en su último año de trabajo y esta vez no sería la excepción, por eso ve posible un alza del 12 %. Esto implicaría un aumento de 170.820 pesos frente al monto actual, que así pasaría de 1.423.500 pesos mensuales a 1.594.320.

En 2023, con la primera decisión de salario mínimo de la administración Petro, este subió el 6,72 % en términos reales, es decir, descontando la inflación. En 2024, ese dato fue del 6,8 % y este año, si el nivel de precios termina en 5,3 % ―como lo esperan en el Banco de Bogotá― el ajuste sería del 4,2 %. De cumplirse la teoría de que el último año del gobierno es el de mayor ajuste salarial y si este sube un 11,5 % ―12 % en términos nominales―, en términos reales, el incremento sería del 7,3 % - 7,8%, si la inflación termina en 4,2 % en 2026.
Pese a lo anterior, Pérez no incluye en sus proyecciones un incremento tan alto, debido a su fuerte impacto inflacionario; hace sus proyecciones con un ajuste salarial del 11 %, pero no descarta del todo la posibilidad del 12 %.

El economista también presentó sus proyecciones en cuanto a crecimiento del PIB. Cree que este año el país avanzará a un ritmo de 2,7 % y de 2,8 % en el entrante. Esto lo atribuye al creciente peso del gasto de los hogares, que están consumiendo más gracias al buen desempeño del mercado laboral, al ajuste del salario mínimo muy por encima de la inflación, el ingreso de remesas (hoy en máximos históricos, al representar 55 billones de pesos en julio), así como las mayores divisas por exportaciones de café y de servicios turísticos.
Advirtió, sin embargo, que la economía no crece más debido a que la inversión está frenada, por varios factores, entre los que menciona las políticas gubernamentales contra el sector de hidrocarburos y el cambio en la estrategia de infraestructura, más enfocada en temas regionales que en grandes obras nacionales que generan más PIB. A esto se le suma el estancamiento de la vivienda.
En cuanto a sus proyecciones en materia cambiaria, Pérez señaló que los flujos de divisas hacia el país han cambiado, con un menor peso del petróleo. A eso se suma que, por la situación fiscal, el Gobierno decidió aplicar una nueva estrategia de endeudamiento, con la que ha reducido la carga de intereses en el corto plazo y también ha realizado millonarias monetizaciones, lo que ha afectado el precio local de la moneda estadounidense. Su cálculo es que el dólar puede cerrar este año en 4.100 pesos y en 2026 en 3.900.


