Economía
Salario mínimo 2025: ¿cómo está Colombia frente a otros países de Suramérica?
Con el incremento, el salario equivaldría a 367 dólares.
El presidente Gustavo Petro anunció el pasado martes 24 de diciembre que el salario mínimo para el próximo año tendrá un incremento del 9,54 %. Con este aumento, el mínimo quedará en $ 1.623.500, incluido el auxilio de transporte. Sin auxilio, el valor neto es de $ 1.423.500.
Tras conocerse este dato, una pregunta que se hacen muchas personas es cómo está el salario mínimo colombiano frente al de otros países de América del Sur.
De acuerdo con la información que se conoce a la fecha, Colombia, con el aumento, tendrá el quinto salario más alto, con 367 dólares.
Uruguay encabeza el listado, con 583 dólares. Le siguen Chile (504,70 dólares) y Ecuador (470 dólares). En el cuarto lugar aparece Paraguay (370 dólares).
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En el sexto está Bolivia (362 dólares). Brasil es séptimo, con 290 dólares; Perú es octavo, con 270 dólares.
Más atrás aparece Argentina, con 176 dólares, y cierra la tabla Venezuela, con 3,56 dólares.
¿Cuáles son los países suramericanos que ya anunciaron sus incrementos?
Ecuador fue uno de los primeros países en anunciar un aumento del salario mínimo para 2025. Según lo informado, el incremento será del 2,71 %, pasando de 460 a 470 dólares estadounidenses, lo que equivale aproximadamente a $ 2.077.407 en pesos colombianos.
En el caso de Chile, el ajuste del salario mínimo se ha implementado de manera progresiva desde 2023. Gracias a diversas medidas económicas adoptadas en el país, se alcanzará un salario mínimo de 500.000 pesos chilenos a partir del 1.° de enero de 2025, equivalente a unos 2.217.000 colombianos.
Por su parte, Paraguay realizó un ajuste salarial en junio de este año, estableciendo el salario mínimo en 370 dólares. Este monto será revisado y reajustado a mediados de 2025, tomando en cuenta los indicadores económicos del país.
¿Cómo se dio la discusión para establecer el salario mínimo en Colombia?
El aumento del salario mínimo de 2025 se dio tras tensas negociaciones que se realizaron en las primeras semanas de diciembre entre representantes de los trabajadores y los empresarios, quienes desde el principio se mostraron muy alejados de alcanzar un consenso.
Los trabajadores defendieron firmemente un incremento del 12 %, respaldando su propuesta con datos como la productividad por horas y otras estadísticas proporcionadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Por otro lado, los empresarios mantuvieron su propuesta en reserva durante todo el proceso. Sin embargo, se mencionó que su límite era un aumento del 6,83 %, una cifra considerablemente inferior a la exigida por los trabajadores, lo que complicó la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Tras no llegar a un consenso, finalmente el presidente Gustavo Petro decidió el aumento por decreto, como lo establece la ley en estos casos.
