Economía
Qué es la “maldición de la distancia” y por qué los bogotanos son víctimas de este fenómeno; Banco Mundial expuso las razones
El Banco Mundial entregó un estudio en el que explica por qué ciudades como la capital colombiana no son productivas.
Un nuevo informe del Banco Mundial prendió las alarmas sobre la poca productividad que se percibe, por estos tiempos, en América Latina, lo que contrasta con el aumento de la población en la mayor parte del continente y lo que supondría un aumento en la fuerza laboral.
Según el estudio, a pesar de que los centros urbanos son altamente poblados, las ciudades no logran ser tan productivas como se espera y las razones estarían ligadas a problemas muy comunes que se perciben a simple vista en estas urbes.
La evolución geográfica de la productividad y el empleo, como ha sido llamado el informe del Banco Mundial, pone en evidencia cómo las grandes ciudades latinoamericanas están siendo víctimas de la alta densidad poblacional y, en consecuencia, esto les impide ser altamente productivas y tener relaciones de mercado significativas gracias a la cercanía entre los entornos rurales y urbanos.
En América Latina y el Caribe la mayor parte de las personas viven en las ciudades, pero estas no son áreas particularmente productivas.
— World Bank Publications (@WBPubs) March 25, 2024
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Y es que la alta densidad de población trae efectos altamente negativos como son, según el informe, la congestión vehicular, altos índices de delincuencia, competencia desde la informalidad y fragmentación del mercado inmobiliario.
La cifras reveladas en el estudio revelan que cuatro de cada cinco latinoamericanos viven en las grandes ciudades o centros urbanos, lo que significa que aproximadamente el 40 % de la población está instalada en ciudades con más de un millón de habitantes.
Bogotá, víctima de la maldición de la distancia
El reporte entregado por el Banco Mundial señala que los problemas de conectividad, la poca infraestructura para facilitar la movilidad y el caos en las vías provocado por estos factores ha llevado a que Bogotá esté incluida en la lista de las ciudades más congestionadas del mundo.
Este ranking lo comparte con Ciudad de México, Ciudad de Guatemala, Ciudad de Panamá y Santo Domingo, urbes que han sido víctimas de lo que los expertos bautizaron en el estudio como “la maldición de la distancia”.
“Si bien la congestión del tráfico reduce los beneficios de la aglomeración para todas las empresas, este efecto es mucho más acentuado en el caso de las empresas de servicios y las empresas locales, más pequeñas y de menor trayectoria, que operan en el mercado interno, indica el Banco Mundial en una parte de su informe.
Sumado a esto, en el estudio se evidencia que ninguna de las 15 ciudades más importantes del continente tienen un ADN productivo, lo que afecta mucho más su situación, entendiendo que en estas metrópolis se están enfocando en los servicios no comercializables, en lugar de aportarle a la producción.
Por último, el estudio señala a las divisiones urbanas y a las marcadas diferencias entre las diferentes zonas de las ciudades como un tercer aspecto que impacta la productividad en la región.
“La segregación residencial tiene efectos negativos bien conocidos sobre la escolaridad, la salud, la igualdad de oportunidades, movilidad integracional, los flujos de información y el capital social”, reseñaron los expertos del Banco Mundial.