Ministro de Hacienda, Germán Ávila, no comparte decisión sobre tasas de interés: votó por bajar 50 puntos, pero ganó la mayoría

Por una reducción de 50 puntos básicos iba el ministro de Hacienda, Germán Ávila, a la reunión de la junta directiva del Banco de la República. No obstante, le ganó la mayoría, pues se tomó la decisión de dejar quietas las tasas de interés de referencia, es decir, en 9,25 %.

De siete integrantes de la junta, cuatro votaron por dejarlas estables, mientras que otro miembro se sumó a la posición del ministro y dos estuvieron inclinados por una reducción de 0,25 % (25 puntos básicos).

Los técnicos consideraron que, si bien la inflación viene bajando y fue de 5,1 % en mayo, hay riesgos que podrían impedir la convergencia hacia la meta prevista (entre 2 y 4 %), mientras que Ávila abogaba por impulsar el crecimiento; por lo tanto, manifestó su desacuerdo con el camino tomado por el emisor.

Por su parte, Ávila manifestó su sinsabor: “El Gobierno expresó ante la junta que el esfuerzo económico que se viene dando ameritaba una reducción”.

Así, expresó: “El Gobierno no comparte la decisión. Va en contravía del esfuerzo de impulsar el crecimiento económico”.

Señaló que la consolidación de algunas variables macroeconómicas, como el desempleo y el consumo, daban margen para “actuar de manera menos contractiva”, mientras que el gerente del Banco manifestó que prefirieron actuar con cautela.

El presidente de la República, Gustavo Petro, le salió al paso a la decisión a través de su cuenta personal de X, en la que lanzó una fuerte advertencia.

“Cada vez que la junta directiva del Banco de la República no baja la tasa real de interés, subirá el déficit, ante la ausencia de una reforma tributaria progresiva”, publicó.

También manifestó: “Una alta tasa interna de interés atrae la inversión interna, que se vuelve especulativa y no productiva y enriquece más a los que más tienen, dado que son los propietarios de la deuda interna de Colombia”.

“Por eso la deuda pública no solo aumenta, empujada por la tasa de interés interna, sino que crece más la deuda interna que la externa, quitando liquidez a la inversión productiva”, afirmó.

Y detalló: “El presupuesto del año entrante debe tener sendas partidas para subsidiar la tasa de interés de agricultura y de industria, para pequeños y medianos empresarios(as) agrarios y urbanos, empresarios(as) exportadores industriales y cooperativas”.

La decisión de mantener inalteradas las tasas se conoció, además, en medio de un difícil panorama fiscal para el país, luego de que Moodys y S&P bajaran la calificación crediticia de Colombia.