Economía
Hay alerta sobre las consecuencias de importar gas desde Venezuela: “sacrifica la soberanía energética de Colombia”
Recientemente, en Colombia, se abrió paso a la reapertura de gasoducto binacional para importar el energético desde Venezuela.
Este miércoles se conoció que el Gasoducto Transcaribeño Antonio Ricaurte, que conecta a Colombia y Venezuela, pero que ha estado inactivo desde 2015, podría volver a funcionar tras la reciente reunión entre los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro, quienes tienen planeado realizar un intercambio de energéticos: se traería gas de Venezuela y luego se exportaría electricidad al vecino país.
El plan estaría avanzando, pues recientemente se conoció que la petrolera venezolana Pdvsa, que es la propietaria del gasoducto, tiene la intención de saldar sus deudas pendientes en Colombia, lo que allanaría el camino para la reactivación de las operaciones.
En una carta, dirigida a Ana María Ocando, gerente general de Pdvsa Gas Sucursal Colombia y a la que tuvo acceso la emisora Blu Radio, la casa matriz informa de su disposición a capitalizar su sucursal colombiana con 29.000 millones de pesos, los cuales servirían para pagar a sus acreedores, así como para poner a punto al gasoducto y que pueda volver a operar.
Actualmente, Pdvsa Gas Colombia se encuentra en un proceso de reorganización empresarial ante la Superintendencia de Sociedades y el plan es ponerse al día con los acreedores antes de un año.
Tendencias
En ese sentido, varios congresistas de la República mostraron su desacuerdo sobre la posibilidad de que el Gobierno Nacional importe gas natural desde el vecino país.
Una de las voces de desacuerdo vino por parte de la representante a la Cámara, Jennifer Pedraza, del Partido Dignidad y Compromiso, quien destacó que en Colombia, el gas natural es un activo estratégico nacional.
Por tal motivo, hizo el llamado para que en Colombia se produzca esta materia prima y sea algo que se logre de manera eficiente y así poder tener precios más accesibles para aquellos hogares más vulnerables.
Por eso, alertó que el Gobierno nacional, “sobre la base de un discurso de transición energética, está sacrificando la soberanía energética de Colombia”.
Otra de las voces vino de parte de María del Mar Pizarro, representante a la Cámara del Pacto Histórico, quien habló sobre la necesidad en Colombia de hacer nuevas exploraciones de gas natural, pues sale más costoso la importación del producto, sobre todo si se tiene en cuenta que el Gobierno no entregará nuevos contratos de hidrocarburos.
Mientras que Mauricio Gómez Amín, senador de la República del Partido Liberal, hizo el llamado para cuidar el sector y sobre lo económica que es la factura de gas en el país.
“Cuiden el sector, que en Colombia todavía la gente paga poquito en la factura de gas. Creo que es la única factura que todavía, socialmente hablando, se puede pagar”, dijo.
“Se necesita una comisión que regule el gas natural, se necesita activa y deliberando, no se puede lograr una estabilidad si no hay una comisión que regule. Es muy importante dejar el activismo a un lado en temas tan técnicos”, dijo el legislador.