Impuestos
Fitch no ve otra reforma tributaria en lo que queda del gobierno Petro
Analista de la calificadora explicó los principales riesgos que ve para la economía nacional.
A un año y cuatro meses de que termine el gobierno de Gustavo Petro, desde la Dian y el Ministerio de Hacienda insisten en su intención de tramitar una nueva reforma tributaria, pese a la fallida ley de financiamiento. Su argumento es que se requieren los recursos, pero cada vez más voces señalan las pocas posibilidades que tendría esa iniciativa.
El escepticismo frente a una segunda reforma tributaria del gobierno Petro no solo se basa en el poco tiempo que les queda, sino también en el reducido capital político que tiene el Ejecutivo en el Congreso, en especial en el Senado, el cual se evidenció en la caída la reforma laboral y en las complicaciones para continuar con el trámite de la reforma a la salud.
En general, el argumento es que no hay ambiente para otro cambio en el sistema impositivo, además, porque aumentar la carga tributaria de los contribuyentes podría echar para atrás la recuperación que está mostrando recientemente la economía.
Una de las voces que recientemente se pronunció respecto a la nueva reforma tributaria, que según el director de la DIAN, Luis Eduardo Llinás, contemplaría una reducción del IVA, fue la de la calificadora Fitch Ratings.
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Contrario a la crítica de muchos expertos por el hecho de que en el país se hace una reforma tributaria cada dos años, en Fitch opinan que la habilidad de aprobar ese tipo de reformas cuando se necesita es positiva, así como los constantes esfuerzos por cumplir con los objetivos fiscales.
“No obstante, en este frente no esperamos mucho bajo la administración Petro, pero dado que hay elecciones el próximo año y, dado el historial del país, esperaríamos con una alta probabilidad que se apruebe una reforma tributaria en Colombia el próximo año, lo que podría reducir el déficit fiscal”, aseguró Richard Francis, director senior de calificaciones soberanas de Fitch Ratings, al participar en un seminario web sobre aspectos destacados del crédito soberano de América Latina.

Francis advirtió, sin embargo, que una nueva tributaria podría no ser suficiente para reducir significativamente el déficit fiscal o al menos estabilizar la deuda.
Precisamente, en marzo pasado, Fitch cambió a negativa su perspectiva sobre la calificación de Colombia, que está en BB+, por lo que ellos consideran un “desliz fiscal significativo en 2024″. Esto se explica porque el déficit del gobierno central fue del 6,8 % del PIB el año pasado y en la calificadora esperaban un 5,6%.
“Pensábamos que había riesgos a la baja, pero el resultado fue mucho peor de lo que anticipamos”, sostuvo Francis y agregó que, más grave aún, es que como consecuencia de esta situación existe el riesgo de que el Gobierno tenga que reducir significativamente el déficit en los próximos uno o dos años. Esto llevaría a que la deuda como porcentaje del PIB continúe aumentando. En 2023, la relación deuda/PIB estaba alineada con la mediana de los demás países con calificación BB, pero ahora en Fitch prevén que podría llegar al 62% del PIB para 2026.
Ese panorama podría ser más complicado si el precio del petróleo sigue cayendo, ya que alrededor del 10% de los ingresos del país provienen del petróleo y esto podría llevar a una mayor devaluación del peso, lo que a su vez encarecería la deuda y podría llevar a incrementos aún mayores en la relación deuda/PIB.

Otro riesgo que llevó a la perspectiva negativa en la calificación del país es el que está relacionado con el crecimiento. En Fitch creen que este año puede llegar a 2,7 %, pero esa cifra estaría amenazada por temas como la caída en la inversión como porcentaje del PIB, la cual se derrumbó durante la pandemia.
“Pensamos que aumentará en los próximos años, pero creemos que seguirá por debajo de la tendencia histórica de Colombia, que rondaba el 20% del PIB. Además, existen riesgos relacionados con el crecimiento de Estados Unidos”, precisó Francis.
Las perspectivas de inflación y de tasas de política monetaria también son un riesgo. La inflación ha disminuido, pero se mantiene relativamente alta, por encima del límite superior del 4% establecido por el Banco de la República, el cual no ha movido sus tasas de interés desde diciembre pasado.
“Y no está claro si realmente continuarán reduciendo las tasas para apoyar el crecimiento económico, además, se empieza a escuchar al banco central mencionar el deterioro fiscal como una razón para no hacerlo” reiteró el experto de Fitch.