Consumo
Ferias de emprendimiento: una vitrina para las empresas y una fuerza dinamizadora para la economía
Estas actividades no solo generan movimiento económico al atraer consumidores e incluso turistas, también potencian el empleo temporal y fortalecen la economía informal.
En Bogotá, la temporada decembrina no solo representa una época de celebraciones, sino también un periodo de intensa actividad económica. Las ferias de emprendimiento que se llevan a cabo en distintas localidades de la ciudad se han ido consolidando como uno de los grandes dinamizadores para las pequeñas y medianas empresas.
Durante estas ferias, productos como artesanías, alimentos típicos y accesorios hechos a mano ganan protagonismo. Para muchos emprendedores, diciembre representa su temporada más importante del año, pues encuentran un público mucho más activo a la hora de comprar. No obstante, además de las ventas, este fenómeno también favorece a otros sectores, como el del turismo y el empleo, pues la ciudad atrae tanto a empresarios como a colaboradores, de la capital y foráneos, a participar en estos espacios.
En cuanto al impacto que estas dinámicas traen a la ciudad, según el Dane, el sector de eventos y ferias aporta entre el 0,8 y el 1 % al Producto Interno Bruto (PIB) del país, y Bogotá lidera este impacto, debido a su capacidad para organizar actividades de alto alcance. Además, se estima que las ferias de emprendimiento generen cerca de un millón de empleos temporales en todo el país, un fenómeno que termina beneficiando tanto a jóvenes como a familias que se apoyan de este ingreso adicional de fin de año.
La Feria EVA, Expoartesanías, Vassar y, en su momento, Buró, se destacan como algunas de las ferias más reconocidas en Bogotá, consolidándose como eventos clave para emprendedores y el comercio local. Sin embargo, estas iniciativas no son exclusivas de la capital. En otras ciudades del país, como Medellín, reconocida por su dinamismo empresarial, las ferias también han ganado popularidad.
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Un ejemplo de cómo estas plataformas pueden ser un trampolín para los emprendedores es el caso de María Fernanda Richter y Laura Ángel, socias y CEO de Lunia, una de las marcas emergentes más reconocidas en redes sociales. “Las ferias fueron un pilar fundamental para conectar de manera directa con nuestras clientas. Estos eventos nos han permitido salir del entorno digital y tener un contacto más cercano, lo que a veces falta en un e-commerce. Interactuar cara a cara con las personas, escuchar sus necesidades y ofrecerles una experiencia directa con nuestra marca ha sido clave para nuestro crecimiento”, explicaron.
Su historia comenzó en la Feria Vassar, en la que participaron por primera vez. Desde entonces, han estado presentes en 17 ediciones de ferias, incluyendo EVA, donde recientemente lograron un hito importante: convertirse en patrocinadoras oficiales. “Esto es un logro muy significativo para nosotras. Más allá de vender, estas ferias nos han ayudado a fortalecer nuestra relación con los clientes y expandir nuestra presencia”, señalaron.
Por otro lado, en las redes sociales de EVA, la feria de emprendimientos más reciente que se hizo en Bogotá (del 4 al 8 y del 11 al 15 de diciembre) se compartieron testimonios de varios emprendedores participantes.
“El apoyo hacia el reconocimiento de la marca es increíble, ahora la gente nos busca en cada edición”; “participar en la feria nos ayudó a reforzar la identificación de nuestra marca y crecer en nuestras plataformas”; “podemos conocer mejor a nuestras clientas y entender hacia dónde dirigir nuestra empresa”, y “este tipo de eventos han incluso impulsado nuestra empresa en los momentos más complicados”, fueron algunos de sus comentarios.
Luis Fernando Reina, economista de la Universidad Manuela Beltrán, subrayó la importancia de estas ferias como una herramienta esencial para el desarrollo económico. “Diciembre es una época en la que se concentra una gran cantidad de actividades comerciales, y las ferias permiten que los pequeños empresarios aprovechen esta coyuntura para potenciar sus ventas. Esto no solo dinamiza la economía, sino que también mejora la calidad de vida de quienes dependen del comercio informal y las microempresas”, afirmó.
En un contexto en que la recuperación económica sigue siendo un desafío, este tipo de iniciativas adquiere una relevancia aún mayor. Las ferias no solo se limitan a ser espacios de comercio, sino que representan un motor que impulsa a emprendedores, fomenta la generación de empleo y fortalece el tejido empresarial de la ciudad.
