Finanzas personales
Esta es la cantidad de plata que los colombianos gastarán en promedio en la temporada de Navidad
Fenalco y Kantar hicieron los cálculos. Crece también el llamado consumo consciente.
La Navidad es una de las temporadas más esperadas por los colombianos, un momento para compartir, regalar y celebrar en familia. Sin embargo, también es una de las épocas más desafiantes para las finanzas personales. En 2024, con una inflación cercana al 10% y tasas de interés que alcanzan el 30% en créditos de consumo, los hogares enfrentan la presión de equilibrar tradición y presupuesto.
De acuerdo con Fenalco, el 54% de los colombianos destina entre 200 mil y 800 mil pesos a la compra de regalos, mientras que un 35% invierte entre 800 mil y 2,5 millones de pesos. Por su lado, Kantar Insights expone en un informe que el gasto promedio ponderado en las festividades navideñas es de 1,6 millones de pesos, y un 38% de las familias planea gastar más que en 2023. Este comportamiento, aunque refleja la importancia cultural de la Navidad, también pone de manifiesto el riesgo de asumir compromisos económicos que podrían afectar el inicio del 2025.
Los expertos financieros recomiendan aprovechar los ingresos adicionales como la prima navideña para gestionar adecuadamente el gasto. Una de las estrategias más destacadas es destinar al menos un 20% de la prima al ahorro, especialmente en un fondo de emergencia que permita cubrir imprevistos como reparaciones del hogar o gastos médicos. Según Mibanco, entidad financiera especializada en microfinanzas, esta práctica es esencial para fortalecer la estabilidad económica de los hogares.
Otra prioridad es la reducción de deudas con altas tasas de interés. Con los productos de crédito al consumo superando el 30% de interés anual, destinar parte de la prima a liquidar estas obligaciones puede ser una decisión estratégica que alivie el flujo de caja a futuro. Además, para aquellos interesados en maximizar sus recursos, los Certificados de Depósito a Término (CDT) y los fondos de inversión colectiva son opciones seguras y rentables que permiten aprovechar los ingresos adicionales de fin de año.
Tendencias
El manejo del presupuesto es crucial en esta época. Los expertos sugieren elaborar listas detalladas de regalos y establecer límites claros de gasto para evitar excederse. Las tiendas físicas siguen siendo el principal canal de compra, utilizadas por el 80% de los colombianos. Sin embargo, las plataformas digitales como Amazon, Falabella y Éxito han ganado terreno, consolidando un modelo omnicanal que permite a los consumidores comparar precios y aprovechar promociones.
El efectivo sigue siendo el método de pago más común, elegido por el 36% de los consumidores, especialmente los jóvenes entre 18 y 24 años. No obstante, el uso de métodos digitales como PSE y billeteras electrónicas ha aumentado, ofreciendo mayor seguridad y conveniencia. Este cambio refleja un avance hacia la digitalización del consumo, aunque las costumbres tradicionales aún predominan.
Más allá del consumo, la Navidad también es una oportunidad para invertir en bienestar y desarrollo personal. Destinar parte de los ingresos a cursos, capacitaciones o herramientas de aprendizaje puede generar retornos significativos a largo plazo. Asimismo, el espíritu solidario de esta temporada invita a considerar la posibilidad de apoyar iniciativas sociales o emprendimientos locales, destinando un pequeño porcentaje del presupuesto a causas comunitarias.
La tendencia hacia un consumo más consciente también se refleja en el comportamiento de las familias colombianas. Según Kantar, un 91% celebra Año Nuevo en casa o con seres queridos, consolidando estas fechas como un momento de conexión y reflexión. Los más jóvenes, sin embargo, prefieren viajar, mostrando un cambio generacional en las prioridades y formas de disfrutar las festividades.
En un contexto económico desafiante, planificar las compras y administrar los ingresos adicionales con prudencia es fundamental para disfrutar de las celebraciones sin comprometer el futuro financiero. La clave está en encontrar un equilibrio entre el disfrute de la Navidad y la construcción de un 2025 más sólido y lleno de oportunidades. Una adecuada gestión de los recursos asegura no solo unas fiestas tranquilas, sino también un inicio de año con mayor estabilidad y confianza.