Laboral

En Colombia, por cada niño que realiza trabajo doméstico no remunerado hay casi tres niñas

A futuro, esa predisposición a los roles de género puede comprometer la inserción laboral de las mujeres, señalan en Anif.

3 de junio de 2025, 4:38 p. m.
girl washing crockery in the kitchen
Las actividades que más reportaron hacer los niños colombianos en este ámbito son limpiar o arreglar la casa, tender las camas, barrer trapear, sacar la basura. | Foto: Getty Images

El trabajo infantil sigue siendo un lastre para el país. Al cierre de 2024, 310.000 niños entre 5 y 17 años se vieron obligados a ganarse su sustento, según cifras del Dane, lo que equivale al 2,9 % de esa población. A ellos se suman, los que trabajan sin ninguna remuneración en labores del hogar y de cuidado y que son 1,5 millones.

Mientras en el trabajo infantil pago hay más hombres que mujeres, en el doméstico no remunerado ocurre lo contrario. Un informe de Anif indica que en el país los roles de género en la economía del cuidado se materializan desde la niñez, especialmente entre los cinco y diecisiete años. Como resultado, por cada niño que realiza trabajo infantil doméstico hay casi tres niñas, cifra que se amplía a cinco niñas por cada niño en zonas rurales.

Tasa de trabajo infantil. | Foto: StudioX180 - stock.adobe.com

En el centro de pensamiento explican que se considera como trabajo doméstico a las actividades que realizan niños y adolescentes por más de 15 horas semanales, tales como cocinar, lavar los platos, poner la mesa; lavar, colgar, planchar la ropa, reparar ropa; limpiar o arreglar la casa, tender las camas, barrer, trapear y sacar la basura. Por su parte, el trabajo de cuidado involucra: cuidar niñas o niños menores de 5 años que no estén enfermos ni en condición de discapacidad; cuidar personas enfermas, en condición de discapacidad o adultos mayores; y ayudar a personas con tareas o trabajos escolares.

Para el último trimestre de 2024, las actividades que más reportaron hacer los niños colombianos en este ámbito fueron, en orden: limpiar o arreglar la casa, tender las camas, barrer, trapear, sacar la basura; cocinar, lavar los platos, poner la mesa y lavar, colgar, planchar la ropa, reparar ropa.

Al relacionar lo que pasa con los niños con la economía del cuidado de las mujeres mayores de edad se percibe un patrón similar. Según el Dane, en promedio, las mujeres dedican más del doble del tiempo que los hombres a estos trabajos, especialmente aquellas en edades entre los 19 y 59 años. “Esto implica que desde temprana edad se moldean los roles de género respecto al cuidado del hogar, condicionando a las niñas y mujeres a ocupar estos roles. En un futuro, estar a cargo de estos oficios representará una carga extra para las mujeres, especialmente las futuras madres, lo que puede comprometer su inserción laboral”, enfatizan en Anif.

Igualmente, insisten en la urgencia de proteger a los infantes, mediante políticas integrales, para que puedan vivir sin responsabilidades laborales prematuras, en especial los del sector rural, dado que también se requiere prevenir la deserción escolar y fortalecer las economías familiares.

El trabajo infantil afecta a 2,9 % de la población colombiana que tiene entre 5 y 17 años. | Foto: adobe stock

La redistribución equitativa de los oficios domésticos, especialmente para las niñas, demanda mayor presencia estatal, redes de apoyo comunitario y acceso al trabajo remunerado para los adultos, esto con el fin de evitar condicionar a las niñas a trabajos de cuidado del hogar, derivados de los roles de género.

Hasta abril de este año, las cifras del Dane indican que mientras el 7 % de los hombres en edad de trabajar estaban desempleados, esa cifra llegaba al 11,2 % para las mujeres.