Desempleo en Colombia en diciembre fue de 9,1 %; vuelve a niveles de 2016. El Dane revela el balance de 2024

En Colombia, durante diciembre de 2024, el desempleo se mantuvo en niveles por debajo de un dígito, pero no sucedió lo mismo en el acumulado del año (de enero a diciembre), periodo en el que fue de 10,2 % (igual a la del mismo lapso en 2023).

Así lo reveló la directora del Dane, Piedad Urdinola, al destapar las cifras del último mes del año, según las cuales, la tasa de desocupación fue de 9,1 %, parecida a la que se tenía en épocas previas a la pandemia de covid-19. De hecho, esa misma cifra se tuvo en 2016, según las cuentas presentadas.

En igual mes de 2023 (diciembre), el desempleo se ubicaba en 10 %, con lo cual, la reducción fue de 0,09 %.

De acuerdo con las estadísticas presentadas por Urdinola, fueron las actividades de alojamiento y servicios de comida las que más aumentaron en número de ocupados, lo que se da la mano con la temporada de fin de año, en la que se mueve el turismo, que incluye esos componentes: hotelería, restaurantes, servicios prestados al viajero y similares.

Un mercado laboral con características estáticas

Las estadísticas presentadas por el Dane evidencian situaciones que han sido características persistentes en el mercado laboral. Por ejemplo, la informalidad laboral en diciembre se ubicó en 56,8 % para el total nacional, cifra parecida a la que se registraba en 2023: 56,3 %. Para ese mes del año se posicionan los vendedores ambulantes, por ejemplo, que se lanzan al rebusque, aprovechando la alta temporada del comercio.

Dentro de la informalidad, algo con lo que Colombia no ha podido, pese a leyes y medidas aplicadas en ese sentido, resultan preocupantes los persistentes resultados de los centros poblados y rural disperso, es decir, el campo, en donde este flagelo es del 82,6 % (y eso que bajó en comparación con diciembre de 2021, cuando era de 85,3 %).

Ojo con las ciudades aporreadas por el desempleo

Otra característica nefasta del mercado laboral colombiano es que golpea insistentemente a las mismas ciudades, inclusive, en algunos casos, aumentan sus cifras de desempleo. Es el caso de Quibdó, capital de Chocó, que en el último trimestre de 2024 —de octubre a diciembre— registró una tasa de desempleo de 28,2 %, lo que equivale a una subida de 3,7 %.

En el extremo opuesto se ubicó Medellín, con una tasa de desocupación del 7 %, mientras que en igual trimestre de 2023 era de 8,1 %. Bogotá también tuvo una mejora sustancial, al pasar de 9,4 % en el año inmediatamente anterior a un desempleo de 8,8 % en 2024.

Si se le da un vistazo al acumulado del año, de enero a diciembre, la ciudad con un desempleo brutal fue Arauca, que registró una cifra de 31 %. Le siguen Quibdó, que en los 12 meses de 2024 mostró una desocupación de 27,6 %.

¿Qué pasó con los jóvenes?

Es común que en Colombia se escuche hablar de incentivos para que los empleadores contraten a los jóvenes, grupo poblacional que históricamente ha tenido dificultades para hallar oportunidades laborales, pese a que está preparado académicamente. No obstante, la falta de experiencia en el mercado laboral le impide acceder al mismo.

En las estadísticas presentadas por el Dane este 31 de enero, el desempleo juvenil se ubicó en 15,6 % en el trimestre octubre-diciembre. Esto es casi un punto por debajo de lo que se reportaba en el mismo trimestre de 2023: 16,5 %.

Si la población total ocupada pasó de 22.864.000 en diciembre de 2023 a 23.621.000 en igual mes de 2024, en el caso de los jóvenes de 15 a 24 años, las oportunidades laborales fueron menores: los ocupados en esa franja de edad eran 2.942.000 de personas y pasaron a 2.923.000 en el décimo segundo mes de 2024.