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Bogotá, con el pie derecho en el primer trimestre de 2025, según el pulso regional del Banco de la República
Fuerte caída en el sector floricultor. El comercio puso el motor. Transporte estuvo afectado en los primeros tres meses del año.

La capital de Colombia es la tercera parte de la economía del país y en el primer trimestre, junto con Cundinamarca como departamento del que también es capital, lograron levantarse con pie derecho, luego del cambio de tendencia en el crecimiento, en comparación con 2024, cuando la producción no se movió más allá de 1,7 %.
Del 2025, entre tanto, se habla de un año de recuperación y Bogotá está entre las que evidencia un mejor ritmo.
Así lo deja ver el Pulso Regional que realiza el Banco de la República, a través del cual le pone la lupa de manera periódica a lo que está sucediendo con las distintas piezas del rompecabezas, para que así los gobiernos locales puedan tomar decisiones que impulsen las ruedas que se van quedando sin aceite.

Así las cosas, el Pulso Regional del primer trimestre, muestra que Bogotá fue movida por el comercio. Las menores tasas de interés habrían ayudado a que la gente saliera a utilizar más la tarjeta de crédito; mientras que impulsaron a los hogares a lanzarse a combrar bienes durables, como vehículos y motos.
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Si no hay medicamentos...
En los primeros tres meses del año, los bogotanos también gastaron mucho en productos farmacéuticos, lo que se explica en parte por las demoras en las EPS y compañías de aseguramiento en salud, para entregar medicamentos.
Por el contrario, el transporte, tanto terrestre como aéreo, perdió velocidad, pero no porque los ciudadanos dejaran de usarlos, sino porque la base de comparación es el primer trimestre de 2024, periodo que incluyó la Semana Santa el año pasado.

Ajuste en la industria
Al tomar el pulso a Bogotá, el Banco de la República evidenció que la industria ajustó su producción. El fin último fue controlar inventarios y ponerlos en el comercio, mediando también un margen de espera para ver cómo se desenvuelven las nubes grises que hay en el escenario: reforma laboral, incremento de la retención en la fuente, posible reforma tributaria, entre otras.
Entre tanto, el consumo fue impulsor, pues las ventas minoristas reales crecieron en la región, superando el promedio nacional en el caso de Bogotá, dice el Pulso Regional del Banco de la República.

Motorizados
El resultado de ventas de vehículos evidencia que los ciudadanos están imparables en la capital del país y en Cundinamarca, con la compra que les facilite la movilidad.
Principalmente, se movió la venta de vehículos híbridos, en línea con la expectativa por la transición energética.
A la par, también fue dinámico el segmento de los repuestos, cuya demanda se vio favorecida por una mayor demanda y apertura de comercios.
Así se comportó la vivienda
El sector de la construcción, del cual hace parte tanto la vivienda como las obras civiles, tampoco logró su agosto de enero a marzo.
Según el informe del BanRepública, “las ventas de vivienda continuaron debilitándose, con fuertes retrocesos en los segmentos VIS y no VIS”.
En ese comportamiento está reflejado el hecho de que el gobierno haya cambiado su política con los subsidios para la compra de inmuebles lo que a su vez frenó las iniciaciones de proyectos y los nuevos lanzamientos.
Lo cierto es que, de acuerdo con el informe, “tanto en Bogotá como en Cundinamarca, la escasa reposición de inventarios y la falta de nuevos proyectos reflejaron un mercado inmobiliario rezagado”.

Mucho dependerá de la inflación
Los precios, definitivamente, tienen todo que ver con las decisiones de consumo. En Bogotá, la inflación del trimestre fue de 5,51 %, lo que implica una reducción anual de 1,85 %.
No obstante, según el informe de Pulso Regional, el indicador “se mantiene por encima del promedio nacional”.
En mayo, mes que no está incluido en la revisión del Pulso Regional, ya el escenario cambió y Bogotá registra una inflación por debajo de la media del país.