Reforma laboral

Lo que aprobó el Senado para aprendices del Sena y desató polémica. Así quedó el panorama

Carlos Meisel advierte un desestímulo a la vinculación de los jóvenes.

17 de junio de 2025, 8:59 p. m.
Estudiantes del Sena en la Plaza de Bolívar.
Estudiantes del Sena en la Plaza de Bolívar. | Foto: Redes sociales.

Con 51 votos a favor y 43 en contra, la plenaria del Senado que adelanta el debate de la reforma laboral, en el cuarto y último debate, aprobó el artículo que permitirá vincular a los aprendices del Sena con un contrato laboral con todas las de la ley, es decir, con seguridad social.

Para unos es motivo de celebración, pero para otros la posición es distinta, pues estiman que podría haber un efecto negativo que afectaría aún más a los jóvenes y las metas de reducir la informalidad en el país.

Mientras el director del Sena, Jorge Eduardo Londoño, celebró el hecho, el senador Carlos Meisel, del partido Centro Democrático, hizo un rechazo vehemente a la decisión que adoptó la plenaria del Senado, argumentando además que lo que fue aprobado en la comisión IV y venía de los debates de Cámara era más benéfico para los estudiantes y para la pequeña empresa.

Reforma laboral
Reforma laboral | Foto: Transmisión Youtube

Una fuerte discusión suscitó el tema, pues además del contrato laboral, entre lo más álgido en la discusión del artículo relacionado con los aprendices del Sena, fue la monetización, es decir, lo que tiene que pagar la empresa cuando prefiere no contratar estudiantes del Sena, algo que solo es factible si el empleador no encuentra la especialidad que busca. Por lo demás, según sustentaron los parlamentarios, la vinculación de aprendices siempre es bienvenida en las compañías.

Entre tanto, más allá de lo que venía aprobado en Cámara, en el debate del Senado se propendía por “no laboralizar el contrato de aprendizaje", lo que se sustentó con números y con el argumento de que se podría reducir la intención de vincular jóvenes al mercado laboral formal. A mano alzada, las cuentas daban que costaría 2,4 millones de pesos por pagar cada aprendiz, es decir, ciudadanos que, como su nombre lo indica, tienen un periodo de aprendizaje antes de entrar a realizar las prácticas como tal, que son las que generan productividad a la empresa. Eso, sin contar con los costos de los imprevistos, sustentaron asesores que participaron en la construcción de la ponencia.

Entre tanto, la cuota de monetización valía 1,5 millones de pesos por aprendiz, lo que hacía más eficiente para el empleador, en términos de costos, pagar la monetización en vez de darle oportunidad laboral a los jóvenes.

Claramente, era un desestímulo a la contratación de aprendices, manifestaba Charles Hapman, abogado laboralista, quien sustentaba que contratarlos “se volvía un impuesto”.

Debate reforma laboral, Plenaria del Senado
Reforma Laboral | Foto: Lina Gasca

En las audiencias previas a los debates de la reforma laboral en el Congreso de la República, gremios como Fenalco, que agrupa a los comerciantes, quienes son generadores de empleo en el país, manifestaban que la laboralización de los aprendices del Sena, le costaría al sector productivo más de 3,6 billones de pesos.

Una propuesta

Una propuesta del parlamentario Ariel Ávila pidió quitar un parágrafo que creaba una exención a la monetización pagadera cuando no se puede o no se quiere contratar aprendices.

Según sustentó Ávila, había que sacar del proyecto de ley la no obligación de contratación cuando las empresas demuestren haber hecho la solicitud de suministro de jóvenes para ser vinculados y no haber encontrado la respuesta por parte de la institución de formación. Es decir, los eximían de la monetización si pedían aprendices y no había como suministrárselos. “Si se dejaba ese parágrafo los empleadores podrían pedir astronáutas para beneficiarse de la medida”, argumentó Ávila.

Resumen política 2024
Senador Ariel Ávila | Foto: Guillermo Torres / Semana

El ingreso monetario del aprendiz

En términos de remuneración para el aprendiz, en el Senado, la propuesta fue plantear un “equilibrio”, mejorando las condiciones de los aprendices, pero sin afectar las empresas. La alternativa fue poner en el debate el pago como dependientes, lo que implicaba que tendrían un ingreso de entre 50 y 75 % en la etapa de aprendizaje y de 100 % en la de práctica.

Al volverlos dependientes pero sin que fueran vinculados por contrato laboral, el empleador tendría que asumir el porcentaje de aporte pensional, y parte del pago de salud.

En el caso del contrato laboral, se incluyen otros costos para el empleador, como cesantías, primas y demás. Fue eso precisamente lo que causó controversia en el debate.

La reforma laboral ahora queda sujeta a la conciliación, que implica que se votará para acoger uno de los dos textos aprobados ya en los estrados legislativos, el de la Cámara o el del Senado.