Estafa
“Te envío la orden de compra”, la modalidad de estafa de moda que azota a las empresas
Una nueva modalidad de fraude digital suplanta identidades corporativas y envía correos falsos para engañar a áreas de compras.

El sector empresarial colombiano enfrenta una creciente amenaza: la suplantación de correos electrónicos para enviar órdenes de compra falsas. Esta modalidad de fraude, que ya ha afectado a empresas del sector energético e industrial, se caracteriza por el uso de direcciones casi idénticas a las corporativas y la inclusión de firmas, logotipos y datos reales de empleados suplantados.
Empresas del sector energético e industrial han reportado intentos cada vez más frecuentes de esta estafa, que se apoya en direcciones de correo electrónico con diferencias mínimas —a veces solo un punto o una letra— respecto a las originales.
Los falsificadores no se limitan a enviar un solo mensaje: simulan firmas corporativas de empleados reales, usan logotipos actualizados e incluso sostienen intercambios de correos para ganar la confianza del destinatario. En algunos casos, llegan a remitir contratos manipulados con cambios sutiles, todo con el objetivo de que los departamentos de compras autoricen despachos de mercancía sin la verificación correspondiente.

Según Carlos Julio Marín gerente general de Valuit Solutions, experto en temas de seguridad digital, este tipo de ataques puede generar pérdidas millonarias y comprometer información confidencial de las compañías. Además advierte que la prevención es clave y propone una serie de medidas para reducir los riesgos:
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- Verificación de identidad: confirmar siempre que el remitente sea quien dice ser, sobre todo si se trata de solicitudes no esperadas o inusuales.
- Revisión rigurosa de órdenes de compra: nunca despachar mercancía sin validar previamente la autenticidad del documento, y en caso de duda, contactar directamente al representante habitual de la empresa.
- Seguridad del correo electrónico: mantener actualizado el Directorio Activo y bloquear el uso de cuentas de ex empleados para evitar que sean aprovechadas por terceros con fines maliciosos.
- Control de equipos corporativos: utilizar sistemas de gestión que permitan ubicar y restringir el funcionamiento de dispositivos en zonas no autorizadas.
- Prevención de fuga de datos: implementar soluciones que alerten sobre transferencias de información no autorizadas o intentos de copiar archivos a dispositivos externos.
- Capacitación interna: formar a los empleados para que identifiquen señales de fraude y sepan cómo actuar ante comunicaciones sospechosas.

La advertencia llega en un momento en que las organizaciones dependen cada vez más de la comunicación digital para gestionar sus operaciones. Esto, aunque eficiente, abre la puerta a nuevas formas de delincuencia que aprovechan la ingeniería social y la sofisticación de los falsificadores para vulnerar las defensas corporativas.
Las autoridades y expertos recomiendan a las empresas reforzar sus políticas de ciberseguridad y establecer protocolos internos para responder de inmediato ante intentos de fraude. En un escenario donde un solo correo falso puede desencadenar un grave incidente financiero, la prevención deja de ser opcional para convertirse en una necesidad estratégica.