Economía
Tarjetas de crédito: ¿desde qué edad puede acceder al plástico?
Las entidades del país cuentan con una serie de normas para adquirir el servicio.


En Colombia, la edad mínima para obtener una tarjeta de crédito es de 18 años. Por medio del portal web de la Superintendencia Financiera de Colombia y las entidades financieras, se pueden conocer los criterios principales para poder acceder a este tipo de servicios.
Para la mayoría de los bancos del país, es necesario tener 18 años para poder acceder al portafolio de servicios y a las ayudas y asesorías que brinda el personal del sector.
En primer caso, uno de los requisitos que más exigen los bancos o las entidades financieras es poder comprobar la capacidad de pago, la cual debe estar certificada con los contratos laborales o el origen exacto de los fondos.

Además, los bancos del país pueden verificar las bases de datos para ver el historia crediticio de las personas o si el mismo cuenta con una vida financiera activa.
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Es muchos casos, es primordial que los usuarios cuenten con un historial limpio y no tengan deudas o créditos sin pagar. Además, que puedan probar que las tarjetas con las que cuentan no tengan cuentas pendientes o que las personas que sean sus supervisores en este aspecto cuenten una buena conducta económica.
En algunos casos, los padres pueden solicitar una tarjeta de crédito a nombre de sus hijos menores de edad, con el consentimiento del adolescente y bajo ciertas condiciones legales. Esta modalidad es más común en productos diseñados para enseñar a los jóvenes a manejar sus finanzas de manera responsable, como las tarjetas de crédito prepagas o las tarjetas de crédito asociadas a cuentas bancarias bajo control parental.
Productos financieros para menores de edad
En Colombia, existen diversos tipos de tarjetas de crédito, las cuales están enfocadas en las diferentes necesidades de los ciudadanos del país y del perfil de los consumidores de los mercados de la nación.
Algunas entidades bancarias ofrecen tarjetas diseñadas para estudiantes menores de edad, las cuales en muchos casos pueden necesitar la supervisión de los acudientes del solicitante.
Otra opción para los menores de edad, o para aquellos que no tienen un historial crediticio robusto, son las cuentas de ahorro, las cuales permiten el retiro de dinero de una manera más controlada.
Por último, las tarjetas que en muchos casos no suelen ser entregadas de manera fácil son las clásicas, oro, platinum y otras categorías. Estas últimas suelen tener requisitos más altos en cuanto a ingresos y calificación crediticia y son más comunes entre adultos con mayor experiencia financiera.