Especial 100 empresas

MedPlus: así sigue creciendo una empresa de medicina prepagada en medio de la crisis de la salud

Hernando Botero, presidente de la compañía, estima que el gasto de bolsillo aumentará en el corto plazo.

12 de julio de 2025, 4:00 a. m.
Una de las apuestas actuales de MedPlus consiste en ofrecer servicios que antes eran de fácil acceso con las EPS, pero que ahora se complicaron, como el suministro de medicamentos.
Una de las apuestas actuales de MedPlus consiste en ofrecer servicios que antes eran de fácil acceso con las EPS, pero que ahora se complicaron, como el suministro de medicamentos. | Foto: juan carlos sierra-semana

Hace 30 años, de las entrañas de la Federación Nacional de Cafeteros nació la empresa de medicina prepagada Cafesalud como una solución para los cultivadores del grano. Años después, cuando la Federación decidió vender los activos que no eran de su core, surgió MedPlus.

“Somos una compañía que lleva soluciones de aseguramiento privado en salud con una característica especial: hemos trabajado en el desarrollo del mercado a través de nuevos productos que son viables para toda la población. Atendemos a nivel nacional y tenemos, en asocio con Cieno Group, una infraestructura de prestación de servicios ambulatorios hospitalarios en Bogotá. En Colombia tenemos cobertura con aliados estratégicos en más de 190 municipios”, explica Hernando Botero, presidente de MedPlus.

Según sus cálculos, la compañía es la cuarta en tamaño y la segunda en rentabilidad. En ingresos creció alrededor del 12 por ciento, y en población atendida, 4 por ciento, cuando ese subsector creció 1,7 por ciento. Cuenta con más de 110.000 usuarios en el país, y la regional más grande es Bogotá, con el 50 por ciento.

El nuevo complejo de MedPlus ya ha impactado a más de 111 mil personas.
El nuevo complejo de MedPlus ya ha impactado a más de 111 mil personas. | Foto: Cortesía MedPlus

Pero su crecimiento se está reflejando en las regiones. “Somos una compañía que entiende que Bogotá no es Colombia. La primera ciudad de mayor crecimiento para nosotros es Barranquilla, que el año pasado casi duplicó su población. Le sigue Cúcuta, una ciudad de alta complejidad social y fronteriza, donde crecemos alrededor del 20 por ciento anual”, agrega Botero.

Sus buenas cifras se producen en medio de una de las más complejas situaciones históricas del sector de la salud. ¿Qué explica estos resultados? “Entendemos el mercado –señala Botero–. Eso nos ha permitido identificar las necesidades de la población y entregar soluciones asequibles a todos los usuarios. Tenemos planes de medicina prepagada desde 25.000 pesos mensuales, y unos muy robustos, cuyo valor se lo dan a nuestros usuarios al utilizar el servicio”.

Botero destaca que MedPlus es “la compañía de medicina prepagada preferida por los jóvenes. El 51 por ciento de nuestra población son jóvenes, con un promedio de 17 a 30 años”.

En materia de inversiones, además de la construcción de su marca, por ejemplo, con el coliseo al occidente de Bogotá, ha avanzado en dos frentes. El primero, en términos de la gestión de la salud, para lo cual invirtió el año pasado 5.000 millones de pesos en la búsqueda temprana de factores de riesgo en 23.000 personas.

“Eso es disruptivo y nos diferencia de cualquier aseguradora tradicional, que usualmente busca que se use poco su servicio para ser más rentable. Para nosotros es todo lo contrario: entre más nos utilicen, más valor generamos. Esa es precisamente nuestra gran apuesta de inversión”, afirma Botero.

El segundo frente de inversión es en la infraestructura en Bogotá. Se trata de la reestructuración de la Clínica Azul; ahora será Azul Centro Internacional de Medicina Avanzada. Solo en infraestructura y tecnología será una inversión de 15.000 millones de pesos.

Se asegura la salud y el bolsillo

Frente a la situación del sector, el trámite de la reforma y el modelo de negocio para empresas como la que dirige, Botero resalta la importancia del sistema actual.

“Es que no era solamente un aseguramiento de salud, sino también económico. Antes de la Ley 100 veíamos enfermedades cuya atención dejaba en ruinas a las familias. Con la Ley 100 eso no ocurría. Y el sistema es tan bueno que hasta hoy ha aguantado inclusive todo lo que ha pasado en el último tiempo”.

“Nos hemos dedicado –dice Botero– a estructurar productos que dependan cada vez menos del sistema general para que nuestros usuarios tengan un producto tan robusto que no requieran ir a las EPS. La ley establece que la puerta de entrada a los servicios somos nosotros y que todo debe ser cubierto por el sistema general sin importar ningún tipo de barrera de carácter administrativo; pero eso no ocurre por todo lo que está pasando con el sistema. Las IPS están cerrando los servicios, porque hay un tema generalizado de desconfianza, que nos tiene muy preocupados”.

En MedPlus también están desarrollando productos que le permitan a la gente acceder a beneficios que tenían con el plan obligatorio, a los que hoy en día es complejo llegar, como los medicamentos.

Sin embargo, advierte que esto golpeará el gasto de bolsillo en salud. En Colombia es de los más pequeños de los países de la Ocde, cercano al 13 por ciento, pero se ha venido incrementando y podría ubicarse entre el 15 y el 18 por ciento en el corto plazo, según cálculos de Botero.

No obstante, ante la compleja situación del sector general de la salud, el mercado de las prepagadas ha tenido una evolución positiva.

“Ha venido creciendo, pero no con la dinámica que esperábamos, porque, aunque el sistema sigue funcionando, no lo hace a la velocidad a la que estamos acostumbrados”, asegura Botero.

Y pone un ejemplo: antes de la Ley 100 existían alrededor de 6 millones de colombianos vinculados a un plan voluntario de salud. Después de la Ley 100 esto cayó dramáticamente y la cifra llegó a 1,5 millones de personas. “Hoy, con todos los productos que hay en el mercado –ambulancias, medicinas prepagadas, pólizas, hospitales, medicinas de auxilio, planes complementarios–, no alcanzan a ser 4.300.000”.

Por otro lado, la incertidumbre en el país, junto con las reformas y decisiones del Gobierno, también afectó al sector.

“Este tipo de productos, que en cierta medida pueden considerarse suntuarios, son muy sensibles al comportamiento de la economía. De hecho, hemos notado que, ante dificultades económicas, algunos hogares optan por cancelar el plan de salud voluntario antes que el seguro del carro. Este es un país de clase media y ahí es donde está concentrada la mayoría de nuestros afiliados. Cuando se aprieta la caja, la gente cancela el plan de salud porque la EPS es resolutiva. Como sea, mal que bien, con demoras, sin demoras, con medicamentos, sin medicamentos, con las filas y sin las filas, es resolutiva”, dice Botero.

Hernando Botero, presidente ejecutivo de MedPlus Medicina Prepagada.
Hernando Botero, presidente ejecutivo de MedPlus Medicina Prepagada. | Foto: FOTO: JUAN CARLOS SIERRA-REVISTA SEMANA.

Según sus estimativos, el 30 por ciento de la desafiliación está asociado a factores económicos, lo que se pone de manifiesto con lo que pasa en el país. “El no crecimiento del empleo formal tiene un impacto, así como la menor inversión privada. Esto, porque, obviamente, si no hay flujo de recursos, la gente no tiene con qué pagar un producto adicional. Y, además, durante décadas se ha demostrado la importancia de recibir un producto voluntario de salud como un tema de atracción y retención de talento para las empresas y, sobre todo, las multinacionales. Sin embargo, si no crece la nómina ni los proyectos de inversión, pues no podemos quedar ilesos”.

Y resalta: “Somos una compañía financieramente muy fuerte y muy juiciosa. Hemos venido creciendo de manera adecuada, estratégica y estructurada para enfrentar situaciones que se puedan presentar”.

Señala que aún no hay mucha claridad en torno a la reforma a la salud. “Todos queremos que más gente tenga acceso a la prestación de servicios. Ya logramos un tema muy grande con la Ley 100 y es que casi el 98 por ciento de la población colombiana está asegurada, lo cual, valga la redundancia, no asegura el acceso al servicio. Debemos buscar caminos para que más gente tenga acceso a la prestación de los servicios”.

Sin embargo, le inquieta que la mayoría de las EPS estén intervenidas y que el Gobierno administre la mayor parte de los aportes. “Esto ha enrarecido un poco el sistema y genera preocupación”, concluye.

Y hace una reflexión final: “Lo último que nos puede pasar es que, por todo lo que está ocurriendo, nos paralicemos. Tenemos que seguir moviéndonos y cada uno aportando con fuerza y con tenacidad. Creo que no necesitamos más mártires, necesitamos más heroísmo y trabajo”.