“La productividad debería estar en la agenda del Gobierno”: Ángela Samper, gerente de la firma McKinsey

Un tema que sólo sale a relucir en el país cuando se va a negociar el alza en el salario mínimo, porque es una de las variables de la fórmula con la cual se determina, fue el que tocó Ángela Samper, gerente de la firma McKinsey, una de las participantes en el panel económico del Gran Foro Colombia 2025, organizado por SEMANA.

Se trata de la productividad, un elemento que, a juicio de Samper, debería ser parte de la agenda del Gobierno “y de todos nosotros”, sostuvo.

Y es que no se trata de un asunto menor. En Colombia, un trabajador requiere cuatro horas más de actividad laboral, en relación con un país como Estados Unidos, para hacer la misma actividad. Todo, porque estamos rezagados en tecnología y porque el mercado laboral tiene amplias precariedades.

De esa manera, de nada sirve reducir la jornada laboral, porque, en la práctica, es algo que no se cumple. Las realidades existentes son preocupantes. Por ejemplo, dentro de las cuentas que entregó Samper, mientras la productividad en el país crece al 1,4 %, como lo hizo en 2024 (y eso que la cifra fue mucho mayor que la de años anteriores) en otras naciones, como China, los números sobrepasan el 8 %.

La productividad es la que indica la capacidad que tienen las empresas de utilizar sus recursos para producir bienes o servicios que sean rentables. En ese contexto, hay productividad laboral, que mide el resultado de cada hora trabajada, lo que no solo depende del trabajador, sino también de los medios que tenga a su disposición para producir y, lo más difícil, del entorno del mercado laboral.

También está la llamada productividad total de los factores, que es en su conjunto la que se utiliza para establecer el alza en el salario mínimo y alrededor de la cual se forman las más fuertes controversias, pues desde los sindicatos se pide que se evalúe lo que aporta el trabajador en sí.

Adicionalmente, se mide también la productividad marginal, que es la que indica “la variación en la producción de bienes o servicios al incrementar uno solo de los factores de producción mientras el resto permanece constante”.

Según manifestó Samper, “el Producto Interno Bruto (PIB) por trabajador en Colombia, si bien ha aumentado, está tasado en entre 30.000 y 40.000 dólares al año”. Aunque la cifra no suena tan mal, evidencia que a esta nación le llevan ventaja muchos otros países, destacó la gerente de McKinsey. En ese sentido, además del tigre asiático en el que se convirtió China, la experta expuso en su discurso lo que sucede en India, país que ha incrementado su productividad en 5 %, casi cuatro veces el ritmo de crecimiento que la misma variable ha tenido en Colombia. “Es clarísimo que teníamos ventaja frente a otros y la perdimos. Veníamos siendo un país que tenía una ventaja impresionante en productividad por su crecimiento poblacional, por la inversión, a ser un país que está rezagado”.

¿Cómo aumentar la productividad?

Samper puso sobre la mesa el hecho que el aumento de la productividad depende de dos elementos que Colombia no tiene a la mano con la suficiente claridad y disponibilidad. Se refiere a la inversión, que periódicamente se ve afectada por la incertidumbre, ante las políticas públicas, como sucede con el sector minero energético.

Pero, además, depende también de la calidad del trabajador, lo que se logra con educación, actualización y orientación a la elección de profesiones que requiere el mundo productivo.

El cambio poblacional

Para Samper, no se puede desconocer el cambio que está teniendo la población colombiana, fenómeno que, por demás, es global. “En 15 o 20 años, la población trabajadora en esta nación va a empezar a disminuir. Además, en 50 años vamos a pasar de tener el 16 % de la población en condición de pensionada, a 36 %”. En consecuencia, la alternativa que queda para aumentar la productividad es la inversión, afirmó la experta.