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Gigante constructora china es expulsada de la Bolsa de Hong Kong. Ya venía en caída libre
Golpe tras golpe ha recibido Evergrande. A su crisis financiera se sumó la orden de liquidación, tras lo cual, dijo que seguiría operando. Ahora la sacan del mercado bursátil.

Un largo y tortuoso proceso para tratar de sobrevivir ha librado la gigante del sector inmobiliario chino Evergrande, que este lunes, 25 de agosto, recibió otro golpe: sus acciones fueron sacadas de la Bolsa de Hong Kong.
Según la agencia de noticias AFP, se trata de un paso más en la estrepitosa caída de la que llegó a ser la mayor promotora inmobiliaria de China antes de que entrara en default en 2021.
Su expulsión de la Bolsa de Hong Kong entró en vigor este lunes, tras haber sido decidida a principios de agosto por el comité de cotización de la plaza financiera, según registra AFP.

No logró cumplir condiciones
La empresa, ya suspendida de cotización, no había logrado cumplir las condiciones impuestas para volver al mercado debido a su endeudamiento.
Según un informe de los liquidadores Edward Middleton y Tiffany Wong a principios de agosto, la deuda de Evergrande era superior a los 27.500 millones de dólares estimados anteriormente.
La empresa estaba valorada en más de 50.000 millones de dólares en su época de apogeo y contribuyó al rápido crecimiento del país durante las últimas décadas.
En enero de 2024, un tribunal de Hong Kong dictó una orden de liquidación de Evergrande al considerar que la empresa no había presentado un plan de pago de la deuda para responder a sus acreedores y sus acciones en bolsa quedaron suspendidas.

La compañía china, en su camino como desarrollador inmobiliario adelantó más de 1300 proyectos en 300 ciudades del país asiático.
Con una crisis que viene desde hace ya unos años, Evergrande, fundada por Hui Ka Yan, realizó millonarios préstamos para buscar su expansión y diversificación. De hecho, se embarcó en proyectos de fabricación de coches eléctricos y elaboración de alimentos y bebidas.
Un cambio de reglas en Beijing y la especulación inmobiliaria que China adelantó lo empezó a llevar al precipicio. Ante la dificultada para pagar sus deudas se declaró en bancarrota. En 2024, un tribunal de Hong Kong ordenó la liquidación de la gigante. Aún así, intentaban continuar.
Muchos analistas hablaban de que la crisis de Evergrande arrastraría a otros sectores de la economía china, pero, principalmente, de la construcción.
No en vano, esta gigante era la tomadora de grandes créditos, lo que también podría tener efectos sobre el negocio financiero.
Pero no han faltado también los expertos que estiman o, al menos, así lo hicieron en el pasado, que confiaron y aún lo hacen, en la grandeza de Evergrande, tan grande que se resiste a caer.
Con información de AFP