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Este estudiante de ingeniería biomédica es uno de los más pilos del país. Conozca su historia
York Freddy Bolívar es cartagenero y estudia en Medellín en la Universidad EIA
Ser uno de los estudiantes beneficiados con el programa Ser Pilo Paga le dio al cartagenero York Freddy Bolívar la oportunidad de elegir qué y dónde estudiar. Al salir del colegio no conocía la ingeniería biomédica, pero la encontró en internet y descubrió que mezclaba tres de sus intereses: salud, biología y matemáticas. Posteriormente, se inclinó por la Universidad EIA de Medellín porque le gustó su enfoque hacia la innovación y el diseño de dispositivos. “Desde que comencé tuve claro que me gustaba diseñar productos para rehabilitación y biomecánica. A mí me encanta desarmar y armar cosas”, dice York, quien hoy ya cursa décimo semestre.
Con respecto al mercado laboral de los ingenieros biomédicos, está convencido de que es una profesión con mucha proyección, dado que es muy versátil. “Por ahora, la oferta laboral en Colombia es poca porque es una carrera relativamente nueva, pero es un hecho que la salud cada vez demanda más tecnología, lo que hace que se necesiten muchos más ingenieros que sepan del tema”, dice York, quien tiene entre sus planes poder crear su propia empresa de prótesis y rehabilitación. Esta idea también se la atribuye a la orientación de emprendimiento de su universidad.
La medicina tampoco es un área que se queda atrás, sino que a medida que avanza el tiempo, ella también avanza. El uso y la finalidad de la tecnología en esta ayuda a los diagnósticos rápidos y exactos, tratamientos efectivos y el facilitar el seguimiento y control de enfermedades.
En sentido un poco más genera, el que se fusionen estas áreas contribuyen a la reducción de costes, la mejora de accesibilidad a servicios más modernos, como lo puede ser en lo que York le gustaría emprender como proyecto propio, el reducir los tiempos de espera y llegar a potenciar un modelo mucho más enfocado en la prevención de enfermedades difíciles.
Frente a las pruebas Saber Pro, en las que obtuvo un muy buen puntaje, siente que la primera parte es muy similar a las que presentó en el colegio y que le permitieron acceder al programa estatal de ayuda a estudiantes pilos. No obstante, sí se preparó durante un mes para recordar áreas como ciencias ciudadanas, que no había trabajado tanto en la carrera. En la segunda parte, que son las pruebas específicas de ingeniería, comenta que estaba listo con la formación del pregrado, que es bastante exigente.