Emprendimiento
Del ensayo y error a un método en e-commerce
La Cámara Argentina de Comercio Electrónico reporta cada año cifras en alza, con millones de órdenes de compra que reflejan un cambio de hábitos profundo. Leandro López da su visión.

Leandro López no suele presentarse como un especialista que dominó el comercio electrónico desde el primer día. Su relato está atravesado por caídas, ajustes y una serie de experiencias que lo obligaron a repensar su camino una y otra vez. A los 23 años, es el fundador de Evo Consultora, una firma dedicada a acompañar a quienes quieren vender en Mercado Libre. Pero antes de llegar a ese punto, atravesó un recorrido hecho de aprendizajes inesperados y de persistencia.
Desde la adolescencia, internet fue para él un espacio de curiosidad. Mientras muchos de sus compañeros buscaban empleos tradicionales, López intentaba descifrar cómo generar ingresos digitales. Primero probó con marketing de afiliados y trading, más tarde con arbitraje, Amazon FBA, copytrading, dropshipping y ventas en Tiendanube. Incluso tuvo un primer paso por Mercado Libre que no prosperó. Ninguno de esos intentos resultó definitivo, pero todos lo ayudaron a descubrir qué factores lo alejaban de la estabilidad que buscaba.
Cada tropiezo lo llevó a hacerse nuevas preguntas. En lugar de abandonar, fue construyendo un mapa de lo que no funcionaba y de lo que debía ajustar. “Lo más importante fue entender que equivocarse es parte del proceso. Nunca tuve grandes contactos ni capital, lo que me sostuvo fue la resiliencia”, dice hoy. Esa resiliencia se convirtió en un recurso indispensable en un país como Argentina, donde la inestabilidad obliga a replantear proyectos con frecuencia.
El punto de inflexión llegó cuando decidió volver y enfocarse de lleno en Mercado Libre. A diferencia de los modelos anteriores, encontró un ecosistema más previsible: millones de compradores activos, un flujo de ventas constante y la posibilidad de escalar con reinversión. Esa claridad le permitió concentrar su energía en un solo proyecto. “Por primera vez sentí que estaba en un terreno donde podía construir algo sostenido”, recuerda.
De esa experiencia personal nació Evo Consultora. López había detectado un vacío: demasiados vendedores llegaban a la plataforma sin preparación, con expectativas poco realistas o con estrategias improvisadas. Evo se creó para llenar ese hueco, no como una promesa de riqueza rápida, sino como un espacio de formación que permitiera profesionalizar el trabajo en el comercio electrónico.
“Vender en línea no es improvisar. Hay que pensar en el negocio como una empresa. Gestionar stock, definir precios, sostener la reputación, organizar la atención al cliente. Todo eso marca la diferencia entre un ingreso esporádico y un proyecto sostenible”, explica. Bajo esa lógica, la consultora reúne hoy a decenas de emprendedores y acumula más de 35 casos de éxito.
Uno de esos casos es el de David Setton, un estudiante universitario que empezó con poco capital y sin experiencia. En pocas semanas consiguió sus primeras ventas significativas y, con el tiempo, se integró al propio equipo de Evo. Para López, historias como esta son prueba de que el e-commerce puede ser una alternativa real para jóvenes que buscan independencia económica.
El crecimiento del sector refuerza esa percepción. La Cámara Argentina de Comercio Electrónico reporta cada año cifras en alza, con millones de órdenes de compra que reflejan un cambio de hábitos profundo. La pandemia aceleró el proceso, pero la expansión continuó incluso después. Mercado Libre, líder en la región, concentra gran parte de ese dinamismo y funciona como puerta de entrada para emprendedores con distintos perfiles.
No obstante, los desafíos no se desvanecen. Inflación, costos logísticos altos e inestabilidad regulatoria forman parte del día a día. López lo sabe y lo repite: “No es un mercado fácil. Hay que planificar y ser flexibles. Pero al mismo tiempo la demanda crece y hay oportunidades para quienes se preparan con método”.
Su visión hacia el futuro combina cautela y ambición. Imagina a Evo expandiéndose hacia otros países de la región y diversificándose en distintos marketplaces, aunque reconoce que el primer paso es consolidar lo ya construido. Más que una meta de crecimiento acelerado, su objetivo inmediato es sostener una base sólida que permita ampliar horizontes sin perder consistencia.
La historia de López no es la de un éxito inmediato, sino la de un joven que transformó la repetición de errores en un método de trabajo. En un contexto donde la inestabilidad es la norma, eligió no rendirse y, en cambio, convertir cada tropiezo en una herramienta. Su recorrido recuerda que emprender no es un camino de atajos, sino de ajustes permanentes y de capacidad para adaptarse a un entorno cambiante.