Restaurantes tradicionales y la cooperación internacional potencializan la gastronomía amazónica

La selva amazónica de Colombia está recibiendo un nuevo impulso en el ámbito gastronómico. ‘La canasta amazónica y la semana de la biodiversidad’ es una iniciativa que busca destacar los productos sostenibles de la región y que ha sido desarrollada entre el gobierno nacional, la entidad Despensa Amazónica, la Embajada Suiza, entre otros.

Este proyecto tiene como objetivo principal promover el consumo de ingredientes provenientes de la Amazonía y fortalecer las capacidades de las comunidades productoras.

El lanzamiento de la iniciativa será el 15 de agosto en el restaurante Mini-Mal, donde se reunirán productores, chefs, medios de comunicación y representantes institucionales. Durante el evento, los asistentes podrán conocer los ingredientes naturales de la Amazonía a través de degustaciones y exposiciones que contextualizan las preparaciones con información sobre los territorios amazónicos.

Desde el 15 hasta el 25 de agosto de 2024, se celebrará la Semana de la Amazonía y la Biodiversidad. En este periodo, varios restaurantes destacados en Bogotá, como El Chato, Humo Negro, Salvo Patria y Selva Nevada, ofrecerán platos y menús que incorporan productos de la canasta amazónica. Entre los ingredientes que se destacarán están tucupí, pulpas de frutas, vainillas silvestres y helados elaborados con frutas como copoazú, açaí, camu camu y corozo.

A pesar de los avances, el proyecto enfrenta varios desafíos. Ferney Vaquero, productor de Caquetá, menciona los elevados costos de procesamiento y transporte de pulpas de fruta como un obstáculo importante para la competitividad.

Claudia Sepúlveda, coordinadora general del Programa Colombia Más Competitiva, señala que la iniciativa busca abordar estos problemas, mejorando la eficiencia en la cadena de suministro, desarrollando productos innovadores y diseñando estrategias para la internacionalización de los alimentos funcionales.

El impacto esperado incluye mejoras en la eficiencia del procesamiento de frutas amazónicas, reducción de la emisión de CO₂ y generación de energía renovable. Además, se proyecta un aumento en las ventas internacionales y una reducción en los costos de producción.

Con esta iniciativa, se espera que los productos de la selva amazónica ganen reconocimiento y se consoliden como una opción viable en el mercado, al tiempo que se apoya a las comunidades productoras y se promueve un enfoque más sostenible en la gastronomía.