Cápsula
Empresarios colombianos analizan el impacto de invertir en la primera infancia
Durante la 4ª Cumbre de Inversión Social y Ambiental Privada, se evidenció que la inversión en la primera infancia puede generar hasta 17 veces su valor en beneficios sociales y económicos.

Más del 60 % de los niños y niñas en Colombia viven en contextos de vulnerabilidad, y solo cuatro de cada diez están matriculados en educación preescolar. Esta fue una de las principales alertas presentadas durante la 4ª Cumbre de Inversión Social y Ambiental Privada, que tuvo lugar en Bogotá y que reunió a empresarios de todo el país para dialogar sobre el rol del sector privado en el desarrollo social y ambiental.
Uno de los datos más destacados del evento es que, por cada dólar que una empresa invierte en programas orientados al desarrollo infantil temprano, puede recibir hasta 17 dólares en retorno económico y social.
Esta cifra, basada en estudios del Nobel de Economía James Heckman, se presentó como un argumento sólido para que el sector empresarial reconsidere sus estrategias de responsabilidad social e inversión a largo plazo.

Victoria Arciniegas, directora de aeioTU, señaló que las brechas en la primera infancia no son únicamente educativas, sino también sociales, emocionales y económicas, afectando con más fuerza a las comunidades rurales. “No invertir en esta etapa es perpetuar las desigualdades del presente”, afirmó.
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Las cifras respaldan esta urgencia. En Colombia, solo el 45 % de los niños entre 3 y 5 años acceden a educación inicial de calidad, con marcadas brechas entre áreas urbanas y rurales. Esta falta de atención en los primeros años perpetúa ciclos de pobreza, desigualdad y baja competitividad laboral a futuro, temas que también preocupan al empresariado nacional.

Durante la cumbre se presentaron resultados preliminares del uso de herramientas internacionales en 300 centros educativos del país. Aunque hubo avances en lectura y desarrollo emocional, aspectos como la motricidad y las habilidades matemáticas siguen rezagadas, lo que refuerza la necesidad de intervenir de manera más decidida desde el sector empresarial.
Los organizadores del evento destacaron que integrar estrategias de inversión social alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no solo es una contribución al país, sino también una ventaja competitiva en mercados que valoran la sostenibilidad, la equidad y el impacto social real.