Economía
Terminan pruebas del proyecto Sirius en el mar Caribe: se confirma gran potencial gasífero
Este desarrollo está en manos de Ecopetrol y Petrobras y se convierte en un hito en la exploración en aguas profundas de Colombia.

Mientras el país está abocado a la importación de gas para atender el déficit que se registra en mercados como el de vivienda, vehículos e industria, y, de hecho, el presidente Gustavo Petro le ordenó a Ecopetrol traer gas desde Catar, las perspectivas en el mediano plazo son más optimistas en torno a yacimientos en el mar Caribe colombiano.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó que concluyeron “exitosamente las pruebas iniciales en la operación Sirius”, ubicada en el offshore colombiano, a 31 kilómetros de la costa, y con una profundidad de 804 metros de lámina de agua, “marcando un hito en la exploración de gas en aguas profundas del país”.

“Las pruebas en el yacimiento demostraron el potencial volumétrico de nuestro offshore. Las pruebas recolectadas serán analizadas en laboratorios para con estos resultados avanzar en las siguientes fases del proyecto”, afirma Orlando Velandia Sepúlveda, presidente de la ANH.
La prospectividad informada por Petrobras y Ecopetrol en 2024, de aproximadamente 2,3 veces las reservas probadas, plantea que el país cuenta con el gas suficiente para su soberanía energética.
La ANH señaló que acompañará el proceso de consulta previa, licenciamiento y desarrollo de infraestructura, para garantizar que el país disponga de este hidrocarburo en los tiempos más óptimos posibles.

Por su parte, Ecopetrol señaló en un comunicado que “la prueba de formación, que es un proceso regular en los proyectos, evaluó un intervalo de aproximadamente 100 metros de yacimiento, en el que se comprobó buena productividad. En ella se recolectaron muestras que luego serán caracterizadas mediante análisis de laboratorio. El resultado preliminar refuerza el potencial volumétrico del gas en la región”.
Petrobras actúa como operador del consorcio (44,44% de participación), en sociedad con Ecopetrol (55,56% de participación). “A través de la asociación se continuará evaluando los resultados obtenidos de la perforación de los pozos Sirius-1 y Sirius-2, de acuerdo con la planificación y previsiones contractuales con la ANH”, agregó la estatal petrolera colombiana.

Cabe recordar que esta es una de las iniciativas más prometedoras en materia de gas en el país. El potencial de Sirius-2 asciende a 6 terapies cúbicos de reservas. En su momento, Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, señaló que esta cifra representa triplicar las reservas de gas que tiene Colombia. La afirmación la hizo al anunciar la terminación de la fase de exploración y perforación y entrar en la fase de desarrollo y maduración de las reservas.
Las actividades de evaluación de los resultados de la perforación del pozo Sirius-2, han confirmado los volúmenes de gas in place mayores a 6 terapiés cúbicos, que, de acuerdo con Roa, podría llegar a 10 terapiés. Este hallazgo podría aumentar en un 200% las reservas actuales de gas del país. El pozo está a un poco más de cien kilómetros de Santa Marta, ciudad que está a la expectativa de desarrollar la infraestructura necesaria para capitalizar esta oportunidad.
El consorcio conformado por Ecopetrol y Petrobras estima invertir 1.200 millones de dólares para la fase de exploración y 2.900 millones de dólares en la fase de desarrollo de producción.
“La expectativa de inicio de la producción de gas natural es de 3 años luego de recibir todas las licencias ambientales y si se confirma la viabilidad comercial del descubrimiento, previsto hasta 2027. La producción esperada, a través de cuatro pozos productores en un innovador diseño “subsea to shore”, es de alrededor de 470 millones de pies³/día durante 10 años”, señaló Ecopetrol en su momento. Es decir, que si todo sale bien, estaría en operación a finales de está década.

Una vez entre en producción el proyecto Sirius y mantenga su producción, se calculan transferencias a la nación por 4.000 millones de dólares y la generación de 2.500 empleos directos, así como unos 10.000 puestos de trabajo indirectos. Roa también destacó la inversión social del proyecto.
Dentro de los riesgos que se tienen están las discusiones en materia ambiental y las consultas previas, que suman más de un centenar. Por ello, el mayor desafío es acelerar el licenciamiento ambiental para tener la oferta de gas disponible. Se estima que las licencias ambientales están a finales de 2025 o principios de 2026. Sin embargo, hay expectativa, pues un proyecto similar a Sirius, como Komodo, también offshore, tuvo un licenciamiento ambiental cuyas exigencias harían inviable su desarrollo.