Economía
Primer trimestre de la economía en 2025 habría superado las expectativas, pero la incertidumbre amenaza esta dinámica
César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, considera que ante el contexto global adverso y con una marcada falta de claridad local y global, la inversión moderaría su ritmo de crecimiento en lo que resta del año.

El anuncio del incremento en los aranceles realizado por el presidente de Estados unidos, Donald Trump, a principios de abril, ha generado zozobra e incertidumbre en los mercados, sacudiendo las expectativas de crecimiento.
De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su más reciente actualización de perspectivas económicas, redujo su pronóstico de crecimiento mundial para 2025 en 0,5 puntos porcentuales, a 2,8%, en donde las mayores revisiones negativas estuvieron en Estados Unidos, China, México y Canadá, los países más expuestos a la guerra comercial.

A nivel local, Colombia, en el primer trimestre de este año, habría crecido por encima del 2,5%, cifra que se conocerá el próximo 15 de mayo. El inicio del año fue prometedor, pero no solo la escalada arancelaria, sino también las tensiones por la caída en los precios de algunos commodities como el petróleo, o la compleja situación fiscal del país, amenazan para el segundo semestre de este año el crecimiento.
Corficolombiana, en un informe de perspectivas económicas para este año, advierte que la incertidumbre, asociada principalmente con la guerra comercial, comenzará a afectar el desempeño de la economía colombiana, especialmente en la segunda mitad del año. Advierte que la desaceleración del comercio global, en un entorno de mayores barreras comerciales y menor demanda externa, impactará a sectores con alta vocación exportadora o con altos encadenamientos productivos.
“Identificamos que los sectores que se verían más afectados en un escenario de creciente incertidumbre global serían minas y canteras, industria, comercio y agropecuario. De esta manera, esperamos que el impulso observado en los primeros dos meses de 2025 se desvanezca en lo que resta del año. Pese al buen inicio de año, mantenemos nuestro pronóstico de crecimiento para 2025 en 2,6%, incorporando los posibles efectos negativos de las medidas arancelarias adoptadas por el Gobierno estadounidense, las desacelerarán el crecimiento global y aumentarán la percepción de riesgo”, señala el estudio.

En diálogo con SEMANA, César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, analiza el crecimiento del primer trimestre de este año y lo que viene.
SEMANA: ¿Cuáles son las expectativas de crecimiento para el primer trimestre de este año?
CÉSAR PABÓN: Se estima un crecimiento anual del PIB de 2,8% en el primer trimestre. Es importante considerar que habrá diferencias entre la serie original y la desestacionalizada, debido a factores como la ausencia de año bisiesto este 2025 —lo que implica un día menos en febrero— y el hecho de que la Semana Santa se celebró durante el primer trimestre del año pasado, pero no en el actual.
SEMANA: ¿Qué sectores impulsaron el crecimiento durante ese periodo? ¿Qué sectores se han recuperado en ese crecimiento y cuáles siguen en rojo?
C.P.: El crecimiento estuvo liderado por las actividades terciarias, es decir, las actividades conectadas con los servicios, con un desempeño destacado en administración pública y entretenimiento. También se registró un crecimiento importante en el comercio, particularmente en el comercio al por menor y al por mayor. Además, se prevé un crecimiento importante en el sector agropecuario, liderado por la producción del café.
Los sectores en rojo son minas y canteras, afectada por la disminución en la producción de petróleo y carbón. Además, el sector construcción, especialmente en edificaciones y actividades especializadas de construcción, debido al todavía mal momento del sector vivienda.
SEMANA: ¿Qué estimaciones tienen en materia de inversión? ¿Cómo le fue a este renglón en los tres primeros meses del año?
C.P.: Se proyecta un crecimiento anual de la inversión del 21% en el primer trimestre, frente a una caída de 14,5% en el mismo periodo del año anterior, impulsado por el desempeño de las obras civiles y algunos signos de recuperación de la industria manufacturera.
SEMANA: ¿Qué expectativas tiene para los próximos trimestres de este año, dado el impacto por el tema arancelario, la crisis fiscal en Colombia y tensiones internas como la consulta popular y reformas?
C.P.: El crecimiento del primer trimestre de 2025 superó las expectativas, favorecido por un desempeño sólido en sectores clave como industria, comercio y administración pública. Sin embargo, la persistente incertidumbre interna y externa, junto con la materialización de ciertos riesgos, sugiere una moderación del ritmo de crecimiento en lo que resta del año, con tasas de crecimiento anual de los siguientes trimestres, inferiores a las registradas en el primer trimestre de 2025. Mantenemos nuestra proyección de crecimiento en 2,6%.

SEMANA: ¿Qué va a pasar con la inversión en lo que resta del año?
C.P.: Esperamos que la inversión crezca 7,1% en 2025 impulsada por la dinámica del sector industrial, aunque afectada negativamente por la baja en el sector construcción. Ante el contexto global adverso, esperamos que la inversión modere su ritmo de crecimiento en lo que resta del año, esto ante un escenario de incertidumbre global y local que no solo afectará las decisiones de inversión, sino que harán más caras las importaciones de bienes de capital con una tasa de cambio más alta.
SEMANA: ¿Cuáles son los cálculos de crecimiento para este año de la economía y cómo se reflejan frente a estimaciones iniciales?
C.P.: La menor demanda de nuestros principales socios comerciales, Estados Unidos y China, debido a la guerra comercial, afectará en el segundo semestre sectores como la agricultura, la industria y el comercio. No obstante, el año comenzó con dinamismo, impulsado por la resiliencia del mercado laboral, el flujo constante de remesas y una moderada reducción en las tasas de interés. Estos factores permiten mantener una proyección de crecimiento del 2,6% para 2025. Sin embargo, la persistente incertidumbre, tanto interna como externa, continúa frenando la inversión y limitando el potencial de crecimiento económico.