PIB

“Persiste la preocupación por la debilidad de la inversión”: la advertencia tras los resultados del PIB del segundo trimestre

Para César Pabón, director de Estudios Económicos de Corficolombiana, el crecimiento basado en el consumo de los hogares, “resulta desfavorable desde una perspectiva estructural”.

18 de agosto de 2025, 11:50 a. m.
Crecimiento economía. Inversión
El crecimiento de la economía lo ha impulsado el consumo y no la inversión. | Foto: Adobe Stock

SEMANA: ¿Qué tanto pesa el consumo de los hogares en la dinámica del crecimiento en el segundo trimestre y primer semestre de este año?, ¿Cómo ha sido esa evolución en el comportamiento en los trimestres de los últimos años?

CÉSAR PABÓN (C.P.): El consumo representa tres cuartas partes del PIB, por eso lo que suceda con ella es determinante en la economía. En el segundo trimestre, registró un crecimiento anual del 3,6 %, mientras que en el acumulado del primer semestre el avance fue del 4 %. Este dinamismo se tradujo en aportes al crecimiento económico de 2,7 puntos porcentuales y 3 puntos porcentuales, respectivamente.

En los últimos trimestres, se observa una aceleración del consumo asociada a la mejora a los mayores ingresos reales, la reducción de las tasas de interés del consumo y la mejora de la confianza de los consumidores. Desde el tercer trimestre de 2024, el consumo de hogares crece a tasas superiores al PIB y actualmente se ubica en niveles que superan ampliamente su tendencia prepandemia.

César Pabón. Director de Estudios Económicos de Corficolombiana
Para César Pabón, director de Estudios Económicos de Corficolombiana, la inversión se mantiene cerca de un 10 % por debajo de los niveles observados antes de la pandemia. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO / SEMANA

SEMANA: ¿Cuáles son los combustibles del consumo de los hogares?, ¿Qué tanto está pesando el crédito de consumo en esa dinámica?, ¿Estamos en un crecimiento al debe?

C.P.: Los principales impulsores del consumo de los hogares provienen del aumento del ingreso real, favorecido por la moderación de la inflación, la resiliencia del mercado laboral, los incrementos del salario mínimo, la dinámica positiva de las remesas y la reducción de las tasas de interés de consumo. Asimismo, la mejora en la confianza del consumidor en los últimos meses ha contribuido a fortalecer esta tendencia.

Sin embargo, persiste la preocupación por la debilidad de la inversión, lo que limita el potencial de crecimiento económico y, en cierto sentido, refleja una economía que “vive al debe”. Pese a ello, la cartera de consumo ha mostrado signos de recuperación y la calidad crediticia ha mejorado recientemente. No obstante, este repunte se da en un contexto que aún presenta señales de alerta: el incremento de la carga financiera de los hogares, la necesidad de reestructurar deudas vigentes y los riesgos latentes sobre la capacidad de pago de los clientes.

SEMANA: ¿Es bueno o malo que el crecimiento se apalanque en el consumo de los hogares?

C.P.: El apalancamiento del crecimiento económico en el consumo de los hogares, aunque puede impulsar la actividad en el corto plazo, resulta desfavorable desde una perspectiva estructural, ya que no amplía la capacidad productiva ni eleva la productividad total de los factores, y expone a la economía a una mayor vulnerabilidad frente a choques en el ingreso real, el crédito o la inflación; además, la ausencia de un respaldo sólido por parte de la inversión y el sector externo limita la sostenibilidad del crecimiento y aumenta el riesgo de desequilibrios macroeconómicos.

Este modelo de crecimiento no es deseable ni sostenible en el mediano plazo. Para lograr un crecimiento económico duradero y equilibrado, es necesario reducir la dependencia del consumo como motor principal y reactivar sectores con alto potencial de encadenamiento productivo — en especial la industria, la construcción y el minero-energético —, generando condiciones que fortalezcan la inversión privada y diversifiquen las fuentes de expansión de la economía.

SEMANA: ¿Qué está pasando con la inversión?, ¿Cómo ha sido su crecimiento y cuál su participación como porcentaje del PIB?, ¿A qué niveles comparados con la historia reciente estamos llegando?

C.P.: A partir del segundo trimestre de 2024 comenzó a revertir la tendencia contractiva que acumulaba durante cinco trimestres consecutivos. En el segundo trimestre del año la inversión registró un crecimiento anual de 6,4 % en términos desestacionalizados. No obstante, la inversión se mantiene cerca de un 10 % por debajo de los niveles observados antes de la pandemia. Además, su peso en el PIB apenas alcanza el 17,7 %, lo que representa una brecha considerable frente al promedio del 23,7 % registrado entre 2005 y 2014, e incluso se ubica por debajo del nivel prepandemia, cuando su participación rondaba el 21,4 %. Esta persistente debilidad relativa limita la capacidad de expansión de la economía en el mediano plazo y refleja un desafío para la acumulación de capital productivo.

En el segundo trimestre de 2025, el sector comercio registró una expansión de 5,3% en su serie desestacionalizada, contribuyendo 0,9 puntos porcentuales al crecimiento total. | Foto: Foto: Archivo de El País

SEMANA: ¿Qué implicaciones tiene el tema de inversión en el crecimiento?

C.P.: La inversión es un factor decisivo para impulsar el crecimiento económico, pues incrementa la capacidad productiva y fortalece la productividad total de los factores. Su caída en Colombia hasta el 17,1 % del PIB en 2024 ha reducido de forma significativa el aporte al crecimiento, limitando el potencial de expansión del PIB a un máximo de 2,6 % anual frente a niveles cercanos al 3,5 % en periodos de mayor inversión. Esta menor dinámica inversora genera un efecto contractivo persistente sobre la actividad económica, al frenar la incorporación de capital, restringir la modernización tecnológica y desacelerar los encadenamientos productivos que sostienen el ciclo de crecimiento.

SEMANA: Por sectores, ¿qué tan heterogéneo está siendo el crecimiento?

C.P.: El crecimiento fue bastante heterogéneo a nivel sectorial en segundo trimestre de 2025: tenemos a entretenimiento creciendo 7,4 %, mientras minería cayó 10,3 %. En detalle, en el segundo trimestre de 2025, 10 de las 12 actividades productivas registraron crecimientos en sus niveles de valor agregado, en donde destaca el crecimiento de las actividades de servicios, el sector agropecuario y la recuperación de la industria.

Puntualmente, el sector comercio registró una expansión de 5,3 % en su serie desestacionalizada, contribuyendo 0,9 puntos porcentuales al crecimiento total, seguido del sector agropecuario, el cual se expandió 4,9 %, y contribuyó con 0,3 Puntos porcentuales. Asimismo, el entretenimiento mantuvo su sobresaliente dinamismo y creció 7,4 %, siendo la actividad con tasa de crecimiento.

La industria manufacturera volvió a terreno positivo, luego de su caída en primer trimestre de 2025, y registró una expansión de 2,5 %. En contraste, la minería y la construcción ratificaron el mal momento productivo que atraviesan y fueron los dos únicos sectores que registraron caídas en sus niveles de valor agregado de 10,3 % y 3,6 %, respectivamente.

SEMANA: ¿Cuáles son los motores de la economía y qué explica su comportamiento?

C.P.: La rama de Comercio es el sector que más está impulsando el crecimiento, con una expansión de 5,3 %, contribuyendo por sí solo 0,9 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. Este dinamismo se explica por el aumento del 8,1 % en el valor agregado del comercio al por mayor y al por menor y la recuperación de las actividades de alojamiento y restaurantes, las cuales crecieron 1,4 %. Esto se explica por el importante dinamismo del consumo privado, el cual se ha visto fortalecido por la resiliencia del mercado laboral, las mejores condiciones financieras y la mayor confianza del consumidor.

El entretenimiento y el sector agropecuario se mantienen como unos importantes dinamizadores del crecimiento de la economía colombiana, registrando crecimientos de 7,4 % y 4,9 % respectivamente.

Con respecto al entretenimiento, el gasto de los hogares en este tipo de servicios viene registrando un importante dinamismo desde hace varios años, enfocado principalmente en las actividades de juegos de azar en línea. Por su parte, el crecimiento del sector agropecuario se ha visto favorecido por las buenas condiciones climáticas y los mejores precios de los insumos agrícolas, favoreciendo la producción de los cultivos agroforestales. No obstante, la producción de café registró una caída de 10,1 % en segundo trimestre de 2025, revirtiendo su dinámica positiva previa.

Uno de los momentos más destacados de la gira fue el concierto en el MetLife Stadium, donde más de 80,000 personas disfrutaron de un espectáculo inolvidable.
Con respecto al entretenimiento, el gasto de los hogares en este tipo de servicios viene registrando un importante dinamismo. | Foto: Variety via Getty Images

SEMANA: ¿Cuáles están en alerta y qué posibilidades tienen de recuperarse?

C.P.: La construcción y la minería se mantuvieron en terreno negativo, con caídas de 3,6 % y 10,3 % en el segundo trimestre del año, respectivamente. No prevemos una recuperación de estos sectores en el corto plazo, especialmente en minería, sector que acumula seis trimestres consecutivos de caídas en sus niveles de valor agregado y enfrenta importantes retos productivos en línea con las decisiones de política pública adoptada por el Gobierno nacional y en general la incertidumbre. Por su parte, aunque las obras civiles se mantienen en terreno positivo, los indicadores líderes del subsector edificaciones muestran que su declive se mantendría en los próximos trimestres.

SEMANA: ¿Cuáles son los riesgos que está viendo frente al crecimiento?

C.P.: El crecimiento económico enfrenta riesgos por el deterioro de las finanzas públicas y el aumento de la prima de riesgo soberano, lo que encarece el financiamiento y limita la inversión. También persisten presiones de costos e indexaciones en tarifas reguladas junto con la volatilidad del tipo de cambio que mantienen elevadas las tasas de interés reales y moderan la demanda.

La debilidad en sectores clave como construcción, minería e hidrocarburos reduce el arrastre sobre otras actividades y las condiciones financieras siguen siendo restrictivas con un crédito que avanza lentamente lo que en conjunto configura un panorama de menor dinamismo productivo.

SEMANA: ¿Qué impacto tendrá en la dinámica del crecimiento entrar de lleno a un año electoral?

C.P.: Durante un año electoral, la incertidumbre sobre las políticas públicas y los posibles cambios normativos tiende a aumentar, lo que puede generar retrasos en las decisiones de inversión privada y posponer proyectos productivos. Además, las empresas suelen actuar con mayor cautela ante la expectativa de reformas o ajustes regulatorios, mientras que la inversión pública puede ralentizarse por restricciones o reasignaciones presupuestarias.

La explotación de minas y canteras tuvo una caída superior al 10%. | Foto: FELIPE RODRIGUEZ

No obstante, el ambiente político pesará en el desempeño económico del segundo semestre del año. Si se percibe una transición de gobierno con un enfoque más favorable a la inversión y al mercado, podría generarse un impulso a la actividad productiva. En contraste, si persiste la incertidumbre o la percepción de un entorno poco propicio, la inversión probablemente se mantendrá contenida.