¿Nuevo mapa del crecimiento en Colombia? Los gigantes dormidos y sus motores apagados

Colombia podría estar registrando una transformación en los motores de su crecimiento económico y un nuevo mapa productivo estaría aflorando. Sin embargo, esa dinámica no es suficiente para alcanzar niveles de años anteriores.

En la década previa a la pandemia, Colombia tuvo un crecimiento promedio de 3,5%, permitiendo una mayor incorporación de la población a la clase media, mayor reducción de la pobreza –del 41% al 36,5%-, y más desarrollo económico, al punto de alcanzar el grado de inversión, con una inversión fija por encima del 20 % del PIB.

Sin embargo, las cifras en el lustro posterior a la pandemia (2019-2024), esa dinámica en el crecimiento ha sido menos y más heterogénea. De acuerdo con un estudio de Corficolombiana, titulado Los gigantes dormidos de la economía, entre 2019 y 2024, la tasa anualizada de crecimiento se ubicó en 2,5 %, un punto porcentual menos que el promedio de la década anterior, cuando fue de 3,5 %.

Además, la evolución sectorial ha mostrado marcadas diferencias: los tres sectores más dinámicos crecieron cinco veces más que el resto de la economía, mientras que la minería y la construcción aún no recuperan sus niveles previos a la pandemia, y la industria creció menos de la mitad que el promedio total, explicó la entidad en un informe.

“Estos tres sectores rezagados concentran cerca del 90% de la inversión y cuentan con altos multiplicadores económicos, por lo que su desempeño es clave para la recuperación y el crecimiento sostenido del país”, agregó Corficolombiana.

Entre 2019 y 2024, los sectores de entretenimiento, información y comunicaciones, y actividades financieras registraron un crecimiento anualizado de 6,8%, muy por encima del crecimiento del resto de las actividades económicas, que fue de apenas 1,7% anual, señaló el reporte.

El estudio destaca el caso del sector de entretenimiento, que creció un 12,7% anual. “De hecho, si estos sectores hubieran crecido al mismo ritmo que el resto de la economía, el crecimiento total del país tras la pandemia habría sido de apenas 1,9%, es decir, 0,6 puntos porcentuales menos que lo observado”, calcula Corficolombiana.

En contraste, los sectores de minería, industria y construcción —estratégicos por su relación con la inversión y su capacidad de dinamizar el resto de la economía— registraron en conjunto una caída anualizada de 1,4%.

Para el sector de la construcción su situación se explica por caídas consecutivas de las obras civiles entre 2020 y 2023; y más recientemente, por el deterioro del subsector de edificaciones, en línea con un comportamiento negativo del mercado de vivienda.

Por su parte, el sector minero-energético atraviesa una coyuntura desafiante. “Actualmente, su valor agregado se mantiene un 19% por debajo de los niveles observados en el período previo a la pandemia, y acumula cinco trimestres consecutivos de contracción. Esta situación obedece, en buena medida, a las decisiones de política pública del Gobierno nacional orientadas a desincentivar la actividad del sector, así como a crecientes problemas de seguridad que han provocado interrupciones en la producción en diversas zonas del país, afectando negativamente la inversión y la estabilidad operativa”, señaló el informe.

A su vez, la industria atraviesa un periodo de debilidad, reflejado en caídas anuales de 2,7% en 2023, 2,1% en 2024 y 0,4% en el primer trimestre de 2025, muy por debajo del crecimiento promedio de 1,9% entre 2010 y 2019. “Este bajo desempeño responde tanto a factores coyunturales —como el impacto de las altas tasas de interés y la menor demanda interna— como a problemas estructurales: baja productividad, limitada innovación, incertidumbre normativa y una fuerte dependencia de sectores como la minería y la construcción. Pese a este panorama, la industria manufacturera ha mostrado señales incipientes de recuperación. En el primer trimestre de 2025, tres de seis grandes subsectores, 16 de 24 actividades industriales y 9 de 14 departamentos registraron variaciones positivas”, agregó el estudio de Corficolombiana.

Por ello, de acuerdo con el informe, de haber mantenido el ritmo de crecimiento observado en la década prepandemia, la economía colombiana habría alcanzado un crecimiento de 3,3% entre 2019 y 2024, similar a la cifra que permitió avances sociales relevantes y una tasa de inversión consistente con un crecimiento potencial superior al 3%.

“En línea con el débil desempeño de estos sectores estratégicos, la inversión fija —la semilla para el crecimiento económico— fue en 2024 un 10,5% menor que en el periodo prepandemia, y como proporción del PIB alcanzó su nivel más bajo en dos décadas, situándose apenas en el 17,1%. Este desempeño está estrechamente vinculado a una serie de obstáculos que, lejos de haberse superado, se han acumulado con el tiempo, restringiendo el crecimiento sostenido de sectores fundamentales para la sostenibilidad macroeconómica y el desarrollo social”, advirtió la entidad.

Y va más allá: prevé que la difícil situación de minería, industria y construcción persistirá en 2025, dado que construcción y minería continuarían con caídas, mientras que la industria crecería apenas un 0,8%, menos de un tercio del crecimiento total de la economía.

“Para alcanzar un crecimiento promedio cercano al 3% en el mediano plazo, es indispensable superar las dificultades que hoy afectan a estos sectores estratégicos. El crecimiento económico del 2,5% observado tras la pandemia ha dependido en gran medida del dinamismo de solo tres sectores, un impulso que podría agotarse en el mediano plazo. Si no se solucionan los cuellos de botella que afectan a la construcción, la minería y la industria, resulta poco probable que la economía pueda volver a crecer por encima del 3%”, concluye el informe.